Christopher se encaminó hacia la puerta.
Gema se sentía mal, vió a Christopher acercarse y decidió pedirle ayuda.
-Chris...me duele el vientre.
Él puso los ojos en blancos.
Miró a Gema que se sostenía el vientre.
Que dramática.
-Estoy ocupado.
-¡Chris! ¡Ayúdame!
El dolor se intensificó.
-No estoy para tus dramas. Tómate algo.
Él salio del penthouse y al cerrar la puerta escuchó el grito de Gema.
Él solo suspiro y se fue.
Gema sintió algo correr por sus piernas y manchar su pantalón.
Con dolor se empezó a sacar el pantalón, se tocó la pierna, se miro la mano y tenía sangre.
¿Le bajó?
Era imposible acababa de terminar su menstruación. Desde meses venían siendo solo un poco de sangre.
Zeus al oler la sangre se acercó.
-¡Chit! No te acerques.
El dolor volvió a llenar su cuerpo.
Se levantó con cuidado del sofa y dió unos pasos pero cayó de rodillas.
El dolor se intensificó.
Se acostó en el piso que por suerte estaba alfombrado.
Empezó a pujar.
-No puede ser...
Susurró temblorosa. Zeus se acercó y le ladró.
Ella empezó a sacarse su ropa interior.
-Zeus...ayúdame...
Como si entendiera se acercó y con sus dientes le quitó la ropa interior.
Gema separó las piernas y pujó.
-No sale nada...
De la nada se acordó que las mujeres sufren más al dar a luz acostadas.
-No puedo estar embarazada.
Pero aún así intentó cambiar de posición.
Lastimosamente el dolor no la dejó levantarse.
Levantó la mano e intentó alcanzar las almohadas.
Zeus se movió y se las pasó con la boca.
-Gracias.
Una se puso debajo de la cabeza y la otra la mordió.
Y volvió a pujar.
Zeus se sentó a su lado y la miró pujar. Sus orejas estaban levantadas en señal de alerta.
-¡Mmmm!
Las lágrimas empezó a caer y el sudor la empapó.
No sabe cuanto tiempo estuvo ahí pero no pudo sacar nada de su cuerpo.
-No...no puedo...
Se sentía tan mal al no poder.
Pero no sabía que era lo que tenía que sacar se supone que ella no esta embarazada.
Siempre se protegió.
Zeus se levanto y empezó a ladrar.
Se acerco a ella y empezó a lamerle la cara.