Los meses pasaron y los herederos Morgan James llegaron al mundo.
Alex recibió la noticia gracias a un mensaje de Reece.
Contaba cuan feliz estaban por el nacimiento de una niña.
-También estoy feliz de que por fin tengamos a una niña en la familia.
Dijo Alex mientras miraba a su bebito que acababa de cumplir un año.
-Theodore, tienes un hermanito y una hermanita ahora. Aunque para todos nosotros serán tus sobrinos.
El bebé balbuceó y gateó hasta su padre.
-Quieres que te alce?
El amor que sentía hacia Theo no había disminuido ni un poquito. Todo lo contrario, iba aumentando con el paso de los días.
...
-¡Que Alex no piensa en venir a ver a sus nietos!
-Creo que no, madre.
Los días pasaban y todos notaban la ausencia de Alex.
Aunque no lo pareciera a Christopher le afectaba al creer que sus hijos no eran queridos por su padre.
...
-Theo...
El bebé se paró tambaleante y se acercó pasito a pasito.
Alex abrió sus brazos y esperó a que llegara.
-Lo haces bien.
Theo soltó un gritito y se acercó más rápido.
Cuando estaba por llegar se tropezó y cayó hacia adelante.
Alex lo atrapó y lo abrazó con fuerza.
-¡Lo hiciste!
Dió vueltas con el bebé en brazos.
-¡Katia!
-Señor.
-Prepara la papilla favorita de Theodore, celebraremos que acaba de dar sus primeros pasitos.
Los días pasaban con rapidez.
Los lentos pasos de Theo se convirtieron en pasos rápidos.
Se escuchaban sus risas y pisadas por la casa. Alex irradiaba de felicidad al verlo.
Los años pasaban rápido y el pequeño Theo cumplió 5 años.
Todo estaba decorado con las cosas favoritas del cumpleañero.
-Theo, podrás ir a la escuela y hacer amigos, o prefieres quedarte con tu viejo padre.
-Papi...
-Dilo Theo sin miedo.
-Quiero hacer amigos.
Dijo con timidez.
-Entonces te inscribiré en una escuela genial.
-¡Sí!
...
Theodore observó la gran escuela con emoción.
Hoy era su primer día de clases.
Se bajó del auto en brazos de su padre. Observó a su alrededor y vió a muchos niños de la mano o en brazos.
Filas y filas de autos de lujo.
-Ellos también tienen dinero como nosotros?
-Sí. Todos aquí son de tu misma clase social.