el día que me acerque a ella

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El día que por fin me acerque mas ella
En un salón repleto de gente, Coray, el , observaba a Lisa, la chica que le gustaba en secreto. Mientras tanto, se acercaba a él su compañero Artur, un chico extrovertido y amigable.

Artur: ¡Hola, Coray! ¿Cómo estás? ¿Conoces a Lisa?
Coray asiente con una sonrisa nerviosa, tratando de ocultar la emoción que Lisa le provocaba.
Coray: Sí, la he visto por aquí. Parece muy simpática.
Artur: ¡Genial! Es una amiga mía y es realmente encantadora. Deberías acercarte a hablar con ella.
Coray asiente, agradeciendo el consejo de Arthur mientras intenta mantener la calma y disimular su interés romántico por Lisa.
Coray: Sí, definitivamente lo haré. Gracias por la sugerencia, Arthur.
En ese momento, Coray decide seguir el consejo de su amigo y acercarse a Lisa con la intención de entablar una amistad sin revelar sus sentimientos más profundos. Mientras tanto, en su interior, se debatía entre la emoción y el nerviosismo de estar cerca de la persona que le hacía latir el corazón con fuerza.

Después de lo sucedido, hablé con Lisa:
- Hola, Lisa. ¿Cómo estás hoy?
- Bien, Coray. ¿Y ese milagro de que me hablas?
- Si te molesta, me voy, Lisa.
- No, no es así, Coray. Es que es extraño -me lo decía con una sonrisa hermosa mientras se acomodaba el pelo.
- Bueno, Lisa, me voy. No quiero desconcentrarte más -fui a mi banca. No sabía qué me pasaba, pues tenía como una sensación de hormigueo, no sé, es difícil de explicar.
-después sonó el timbre del recreo,  como era de costumbre, se acerco Artur, a hablar conmigo

Artur se acerca a Coray en el patio de la escuela, con una mirada curiosa y expectante.
Artur: ¡Hey, Coray! ¿Hablaste con Lisa en la clase de hoy?
Coray, algo sorprendido por la pregunta directa de su amigo, titubea antes de responder.
Coray: Ehm… Bueno, sí, tuvimos una breve conversación.
Artur, notando la reacción de Coray, le mira con complicidad.
Artur: ¿Y de qué hablaron? ¿Le dijiste lo que sientes?
Coray se ruboriza ligeramente y baja la mirada, tratando de ocultar sus emociones.
Coray: No… No todavía. Solo hablamos sobre la tarea que teníamos pendiente.
Artur asiente comprensivo, pero con una chispa de complicidad en los ojos.
Artur: Entiendo. Tómate tu tiempo, amigo. Cuando sientas que es el momento adecuado, sabrás qué hacer.
Obviamente era mentira, no hable de tarea, si no que me dio pena pero Artur no debía saberlo. Pensaría que era un gallina

Amar en secreto:un amor de adolescente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora