Amar en secreto:un amor de adolescente

Revelaciónes y secretos

**Capítulo 8: Revelaciones y Secretos**

Coray entró a la prepa como cada día, sintiendo la familiaridad de los pasillos y el murmullo de sus compañeros. Sin embargo, hoy había algo diferente en el aire. Mientras caminaba hacia su casillero, notó a Leonel acercándose con una sonrisa amistosa.

—¡Hey, Coray! —saludó Leonel—. ¿Te gustaría unirte a nuestro grupo de estudio? Creo que podrías aportar mucho.

Coray se sorprendió, pero aceptó con gusto. A lo largo de los días siguientes, se fue forjando una amistad entre ellos, llena de risas y complicidad. Pero en el fondo, Coray no podía dejar de pensar en Lisa. Desde el primer día que la vio, había sentido una conexión especial, y sabía que era el momento de ser valiente.

Un día después de clases, Coray reunió el valor necesario y se acercó a Lisa. Su corazón latía con fuerza.

—Lisa —comenzó—, hay algo que quiero decirte... Desde que te vi por primera vez, me gustaste. Me encantaría conocerte mejor.

Lisa lo miró con sorpresa y una sonrisa tímida apareció en su rostro.

—Wow, Coray... eso es muy dulce. Pero necesito pensarlo un poco —respondió ella, sus ojos brillando con curiosidad y emoción.

Mientras tanto, Leonel escuchó la conversación desde una distancia prudente. Una chispa de celos se encendió en su interior al darse cuenta de que Coray había hecho lo que él no se atrevía a hacer. Decidió que no podía quedarse de brazos cruzados mientras su nuevo amigo competía por el corazón de Lisa. Así que comenzó a tramar algo en secreto con un par de compañeros.

Leonel se reunió con sus cómplices en un rincón del patio durante el almuerzo.

—Escuchen —dijo Leonel en voz baja—. No puedo dejar que Coray me robe a Lisa. Sé que es un buen tipo, pero tengo un plan para asegurarme de que ella se fije en mí.

Sus amigos asintieron, intrigados por la propuesta de Leonel. Mientras tanto, Coray esperaba ansioso la respuesta de Lisa, sin saber que las sombras de la rivalidad comenzaban a formarse a su alrededor.

El día terminó con un aire tenso y lleno de incertidumbre para todos. Coray regresó a casa pensando en Lisa y en lo que podría significar su confesión. Por otro lado, Leonel ya había puesto en marcha su plan para ganar la atención y el corazón de Lisa antes que su nuevo amigo pudiera hacerlo.

El juego apenas comenzaba, y cada uno estaba listo para luchar por lo que deseaba.