𝗣𝗿𝗶𝘀𝗼𝗻𝗲𝗿 𝟭𝟯𝟬𝟳❝𝗷𝗷𝗸

•07

Sunghoon por poco no supo qué hacer al soltar aquella noticia, lo decía en vista de que Minseo casi pareció a punto de desmayarse por el shock, sin embargo, volteaba a verla pocas veces pues estaba sentada a su lado en los asientos traseros del auto conducido por Namjoon, iban rumbo a la clínica donde tienen a Jungkook bajo observación y mucha seguridad, dos guardias en la puerta, dos dentro de la habitación vigilando con cuidado y mucha atención quién, cómo y qué suministraban al menor.

Debía admitir que no dejaba de sorprenderlo el hecho de que Minseo desde el primer momento ha soportado y afrontado cada situación sin importarle cuánto podría afectarla en muchos sentidos, parecía que, sin esperarse, decidió dedicar su vida y lealtad a Jungkook a raíz de que cree en él con los ojos cerrados. A pesar de todo lo que él ha hecho y podría volver a hacer, Minseo es persistente y está decidida a permanecer a su lado.

—Ya llegaremos— le dice, capturando su atención—Tienes que prepararte para algunas... cosas nuevas, por lo mismo no he traído a Jian, ella no podría manejarlo.

—¿Qué cosas?

—La prensa, los medios. Todo el mundo está vuelto loco ahora que salió a la luz pública todo este asunto de redes de tráfico, saben sobre Kang— pasa saliva— saben que nos hemos tardado años en esta investigación y que solo ahora nos han autorizado para proceder como mejor nos convenga.

Minseo arqueó ambas cejas.

—¿Has conseguido la orden de captura? Oficialmente.

—Así es.

—Entonces podrán ponerlo tras las rejas y que sufra cada calvario que sus víctimas han tenido que pasar.

—Claro, si lo encontramos pronto— encoge sus hombros— está huyendo, ahora que todo está en su contra, decidió esconderse y seguirle la pista a un hombre como él no es tan sencillo— entrecerró los ojos— si ha enviado a alguien a matar a Jungkook...

—Es venganza, Jungkook asesinó a su esposa. No iba a irse sin aprovechar su cargo y que tenía a Jungkook tan cerca, además de vulnerable.

Sunghoon asintió, estaba de acuerdo, el auto se detuvo y Yoongi les avisó esto mismo.

—Si, pero siento que no es toda la historia, falta una parte— le entrega un par de lentes oscuros— él nos dirá a detalle qué ha sucedido en cuanto despierte.

Minseo iba a preguntarle si era prudente salir así sin más, pero Sunghoon es un hombre que hace lo que quiere y no da explicaciones, al menos no a todo el mundo, por lo que prefirió guardar silencio e ir detrás suyo luego de ponerse los lentes y el cubrebocas de manera correcta. Yoongi la cuidó y le abrió paso entre la multitud de reporteros.

Se sintió algo abrumada por todas las preguntas que hacían.

Llegando a la habitación, Minseo ya estaba barriendo las lágrimas fuera de sus mejillas  preparándose para soportar la imagen de su novio inconsciente, sin embargo, apenas le dejaron entrar, le vio sentado, hacía muecas adoloridas mientras una de sus manos se tocaba el costado derecho del abdomen, hacía caso omiso a las órdenes de la enfermera.

Se cruzaron sus miradas y Minseo corrió el tramo restante para atrevesar la habitación, Jungkook ya tenía sus brazos abiertos para recibirla, sin embargo ella se lanzó de manera tan suave, que no sintió dolor. Sonrió.

—Mi hoyuelitos— tenía el labio partido, más que eso, su rostro estaba lastimado y se veía tan doloroso— mi amor.

Ha pasado un buen tiempo desde que se vieron por última vez. Sunghoon sonrió desde el marco de la puerta al verlo.

—Yo si pensé que no estarías inconsciente mucho rato, a ti no te mata nadie.

Resopló una risa.

—Hola para ti también— Minseo permanecía adherida a él, su cabeza acostada en su hombro— ¿Mamá?

—En la casa, la llamaré enseguida para darle las buenas noticias— hizo una seña con la mano pidiendo a todos salir— tómense un tiempo, ya regreso para conversar todos juntos.

No fue sino hasta que escucharon los pasos y la puerta cerrarse de nuevo que Minseo se atrevió a mirarlo cara a cara, quería acariciarlo pero temía provocarle más dolor, Jungkook se dio cuenta de eso y él mismo tomo su mano para posarla sobre su mejilla, soltó un suspiro profundo y cerró los ojos ante la calidez del tacto.

—No debo verme muy hermoso en este momento, lo siento— escuchó su pequeña risa, abrió uno de sus ojos— estoy bien.

—No, no lo estás. Está bien admitir que no estás bien, tonto—besó sus labios rápidamente— no tienes que decir mentiras solo para no preocuparme.

—De verdad, estoy...

—¿Sientes dolor, verdad?

Volvió a suspirar, rindiendose.

—Mucho— admite— creo que es la primera vez que siento el cuerpo tan pesado.

—Es porque han conseguido hacerte tanto daño... casi te pierdo.

—Nah, no vas a perderme, no es fácil acabar conmigo, te lo prometo— besa entonces el dorso de la mano que sostiene su mejilla— contigo aquí recupero todas mis fuerzas.

Decidieron besarse, un verdadero beso de aquellos que parecen durar un día entero pues era lo menos que merecían. Jungkook siempre desearía a Minseo de manera intensa sin importar la situación en la que se encontrase, solo debía tenerla en frente suyo para que su cuerpo, alma y corazón empezaran a arder en llamas por el anhelo de poseerla.

Y cuando ella interrumpía sus besos para susurrar contra sus labios un precioso:

—Te amo.

Jungkook no podía evitar sentir que comenzaría a delirar, todo ese amor antes desconocido para él, llenaba el vacío en su pecho y lo elevaba a lo más alto, sobrepasando las nubes, buscando pisar otros planetas.

—También te amo— decidió volver a asegurarle— estaré bien, no te angusties.