Capítulo 02: Una pelea increíblemente miserable

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Me encontraba en el bosque, rodeado de árboles. Me hubiera gustado estar en soledad, pero parece que la vida quería molestarme un rato.

Oliver: "Adelante, acércate. ¿Acaso no quieres que te saludemos?" dice burlonamente.

Roderik: "No dijiste que tú me ibas a saludar, ¿o acaso tienes miedo, jabón con patas?" responde con una sonrisa.

Oliver: "Grrr, como quieras. Edward, Zip, vamos."

Edward: "Sí."

Zip: "¡Oki doki!"

Lentamente se acercaron a mí. Me puse en posición de pelea, al menos para protegerme, pero alguien decidió adelantarse.

Edward: "A ver, ¿qué te parece esto?" dijo confiado, comenzando a correr, acercándose rápidamente.

Oliver le gritó para que se detuviera y siguieran con el plan.

Oliver: "¡No, idiota! ¡Espera! Se supone que íbamos a golpearlo los tres juntos." dijo enojado.

¡Poooooow! *

Edward lanzó un puñetazo rápido y preciso en mi cara, sin quitar su puño de mi rostro.

Edward: "Ja ja ja, ¿qué te pareció eso, nuevo?" dijo con soberbia en su voz.

El silencio en el bosque abundaba, se podían escuchar hasta los pájaros que cantaban.

Oliver: "..."

Zip: "..."

Edward: "Oye, Oliver, este tonto no responde. Creo que lo dejé inconsciente en dos patas." dijo, confiado.

Giré mi cabeza hacia él, a pesar de tener su puño en mi cara, y tomé su brazo con fuerza.

Edward: "¡Aaaaah!" gritó sorprendido.

Roderik: "¿Ese era tu supuesto saludo? Estoy decepcionado." dije con calma.

Roderik: Además, al ver quién me golpeó y cómo viste y actúas, sabía que esta pelea iba a ser ridícula dije seriamente.

Edward: "¿Qué dijiste?" dijo enojado.

Roderik: "¿Y qué es eso de 'inconsciente en dos patas'? ¿Acaso no aprendes nada en la escuela o qué?" digo, confundido.

Roderik: "Pero, como lo he repetido, viéndote actuar de esta forma, me doy cuenta de que no."

Edward: "¡imp, imposible!" dijo con miedo.

Oliver: "¡Su golpe no le hizo nada!" dijo, sorprendido.

Zip: "..."

Edward: "¡Oye, suéltame, suéltame!" dijo desesperado.

Lo que no sabían es que yo también estaba sorprendido por la resistencia de mi cuerpo. Literalmente no sentí nada.

Roderik: "Increíble, no sentí nada. Fue como si un niño de cinco años me hubiera dado una palmada." pensé mientras miraba fijamente a Edward, que intentaba liberarse de mi agarre.

Edward: "¡Ya, maldito, suéltame!" me gritó.

Roderik: "¿Quieres callarte? ¿No ves que estoy pensando?" dije, harto de la situación, mientras apretaba con fuerza su brazo.

Yo no pertenezco aquiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora