Capitulo 4

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Canción recomendada: all these years de Camila Cabello.

Minji le había ofrecido a Danielle pasar a su casa a darse un baño y cenar con ellas, tenían muchas cosas que hablar y el tema principal era una hermosa chica de ojos como gato.

Estaban en el automóvil de Minji con Hanni de copiloto, —va a ser complicado explicarle a Hyein quién eres, en general va a ser complicado contarle todo esto.

Danielle asintió, —podría ayudarte a contarle a Vanessa, se pondrá menos ansiosa si estoy con ella.

Minji la miró por el retrovisor y asintió, esta vez sin corregirla.

—Sólo te quiero pedir un favor, —le dijo.

—¿Cuál?

—No le digas tu relación con Haerin, no quiero confundirla, Hyein es una niña muy inteligente pero-

—Entiendo, —la interrumpió. —No vine a esto precisamente, pero Vannesa siempre sintió que le faltaba algo, ese algo podría ser alguien. Hyein.

Minji quiso preguntarle si ella también le hizo falta, pero se abstuvo y solo apretó más el volante, Hanni notó el movimiento y se preocupó por la salud mental de su esposa, era mucho que tenía que afrontar.

Cuando la camioneta de Minji se detuvo casi se le cae la mandíbula de la impresión, era casi una mansión eso, cuando entraron al garaje contó 4 automóviles. De pronto se sintió menos al darse cuenta que ella no tenía nada que ofrecerle a Vanessa, sólo tenía su tabla de surf y su pequeña cabaña en aquella isla de Japón.

Hanni le abrió la puerta para dejarla salir, —ven.

La siguió hasta la entrada de la casa, definitivamente todo se veía costoso pero increiblemente acogedor. Seguramente un solo cuadro de allí valía lo mismo o más que toda su cabaña.

—Te llevaré al cuarto de invitados para que puedas asearte, te conseguiré algo de ropa en el centro comercial que está a unas cuadras, —le dijo Hanni guiandola hasta un gigante cuarto de invitados.

Tragó saliva. Estas personas eran increiblemente ricas, pensó.

—Puedo usar la misma ropa.

Hanni entre cerró los ojos, —puedo meterla a lavar en lo que descansas si así lo prefieres.

Danielle asintió con una sonrisa tímida, —estaría bien. ¿Cuándo hablaremos de Vanessa?

—Minji fue a buscar a Hyein y Eunchae de la casa de su mamá que nos hizo el favor de cuidarlas, —le explicó mientras veía si todo el cuarto estaba correctamente equipado.

—¿Quién es Eunchae?

—Nuestra otra hija, tiene apenas 1 año.

Danielle asintió y agradeció la hospitalidad, antes de irse Hanni se devolvió.

—No sé cómo sean las regaderas en Japón, pero izquierda caliente y derecha fría, puedes abrir ambas llaves para regularla, —explicó. Danielle le agradeció y terminó yéndose.

Estaba demasiado asombrada por la tecnología de un simple cuarto de invitados, estaba más equipada que toda su casa. Se bañó sin problema, seguramente tardó más de lo esperado pero la bañera estaba muy agusto, cuando salió su ropa estaba sobre la cama ya seca.

Minji había llegado a casa de su mamá, tenía unas ojeras terribles. Al entrar a casa de sus padres inmediatamente se levantó del sofá.

—Dios, Minji, te ves horrible, cuéntame qué pasó no me dijiste nada.

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