𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐬 | El Sultán

03| Estambul, Tokpaki

El mercado de esclavos de Estambul era considerado uno de los mejores, habían hombres como mujeres que fueron raptados de sus lugares de origen y así mismo, el lugar era conocido que mientras más exótico era, más caro.

Xianji y Hao miraban todo en silencio, habían jovencitas más que todo entre 13 y 17 años que estaban claramente en edad fértil y perfectas. Habían grandes postores, tenían por ellas dos sin duda alguna.

── Ese grupo lo quiero.  ── escucho decir un hombre que llevaba vestimenta sencilla  ──. Tome.  ── le lanzo la bolsa hacia el postor.

── Son todas suyas.

Xianji y Hao se miraron esperando a que él destino les hiciera algo bueno, empezaron a caminar y les quitaron las cadenas que llevaban, para posteriormente subirlas en un carruaje que parecía ser algo lujoso.

── ¿A donde nos llevarán?.

── Quién sabe, esperemos bien.  ── dijo Hao confundida mientras estaba recostada, debajo de su ropa llevaba su katana  ──. Menos mal que no la han detectado y así nos podemos defender.

Era un camino largo y algo aburrido que Xianji se quedó dormida en las piernas de Hao hasta que llegaron que bajaron, era un gran palacio de rico estilo, por primera vez nunca habían visto un castillo así, habían otro tipo similar llevando vestimenta asi como dos mujeres con unos vestidos y velos

── Llévense a las jovencitas al hannam.  ── ordenó una de ellas  ──. Que todas estén en buenas condiciones para dar a luz, que otras se queden y que las otras sean enviadas al harem del şehzade Mustafá así como del şehzade Mehmed.  ── aseguro la mujer mirando al hombre  y añadió  ──: Las otras serán entrenadas y servirán de odaliscas.

Las empujaron hasta que las empezaron a revisar. Xianji y Hao tragaron grueso cuando fueron revisadas, solo llevaba la ropa que siempre usaban en el palacio, el último recuerdo que quedaba de China.

── Llévense a estas dos de primero.  ── ordenó el hombre  ──. Que las revisen, muy pequeñas además que tienen rasgos exóticos.  ── las separó del grupo y se la dio a la otra mujer  ──. Parecen ser de China o de esas zonas que tiene ojos rasgados.

── ¿A donde nos lleva?  ── pregunto Xianji cuando fueron apartadas del grupo  ──. Dije. A donde nos lleva.

── La llevaremos aparte, están muy pequeñas y cuando la médica las reviso nisiquiera ha tenido su primera regla.  ── dijo Esma kalfa  ──. Deben ser vistas por la sultana Lale, para ver qué dice.

Se dirigieron hasta unas grandes puertas donde estaban dos guardias quienes le dieron el acceso en señal de que la sultana de cabellos rojos estaba ahí.

── Esma kalfa, ¿Que pasa?.

── Tenemos un pequeño problema sultana, es sobre dos niñas, de once años y parecen ser de China.  ── mencionó la kalfa y las dos pequeñas entraron  ──. Le harán una revisión más exhaustiva.

La pelirroja se levantó acercándose a las jovencitas y se agachó un poco, entendía un poco el idioma.

── Así que, tengo entendido que son de China. ¿No?.  ── las dos chicas asintieron  ──. Bueno, están en el palacio del sultán, en Tokpaki, no hay vuelta atrás ya que ustedes no son libres sino ahora son esclavas y estarán aquí.  ── Xianji y Hao se miraron ──. Tranquilas, no les van a hacer daño pero tengan mucho cuidado.

» Que en el harem hay muchas víboras y que las quieren matar, cuidense sus espaldas, el harem del sultán Süleyman es un nido peligroso, peor que el de los príncipes, cuídense tambien de una de sus consortes.  ── ambas asintieron y miró a Esma  ──: Llevalas al hanamm y que cuando la médica llegue, me avises también que le den ropa limpia.

── A sus órdenes, sultana.

Ambas chicas salieron de los aposentos de la mujer y fueron llevadas al hannam donde le quitaron las prendas que llevaban para ser lavadas y las bañaron, para posteriormente llevar una especie de bata con chaleco.

── A partir de ahora estarán bajo mi cuidado, por órdenes de la Sultana Lale.  ── aseguro Esma kalfa  ──. Tengan mucho cuidado.

Hao y Xianji sentían temor y fueron llevadas a unos aposentos grandes que parecían estar apartados del harem, al menos estaba a salvo.

── A partir de ahora está sera su habitación, cuidenla.. ── añadió la mujer  ──. Así mismo, podrán estar en el harem en su tiempo libre y recibirán clases.  ── ambas asintieron sin entender mucho.

Ambas se quedaron sentadas, las camas se notaba que eran cómodas además de tener ventana, en eso le trajeron una bandeja de comida y se sentaron a comer.

── Al menos estamos bien alimentadas.  ── aseguro Xianji a su amiga  ──. Vamos a ver qué tal nos va.  ── suspiro mientras comía el ramen con los palillos.

«¿Como supo la mujer de cabellos rojos sobre comida tradicional china?» se preguntaron ambas y sabía bien, parecía que ordenó que hicieran algo de comer para que no se sintieran tan mal lejos de su hogar.