Billy Hargrove

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Bully - Parte 1 de 3

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Sus ojos azules helados observan cómo tu Ked patea la grava, sube por tus calentadores de piernas y se detiene en tus muslos. Observa cómo tu falda se levanta con tus pasos, hipnotizado por la vista y por cómo eso hace que su pecho y su estómago se tensen.

—¿Te gusta esa nerd? —le pregunta Tommy, dándole un codazo en el hombro.

Billy desvía la mirada y le lanza su cigarrillo encendido a Tommy, quien rápidamente inspecciona dónde el cigarrillo hizo contacto con su sudadera, sacudiendo la ceniza y mirando fijamente a su amigo.

"Creo que estás alucinando", te reprende Billy, pero todo es una fachada. Él sí que está loco por ti, piensa en tus piernas cuando no puede dormir por las noches.

Tommy resopla: "Sí, claro. No te pillarían ni muerto con una nerd como esa".

A Billy le gusta la idea de corromper a una chica inocente y tonta como tú, pero no lo admitirá. Sus " amigos " no le dejarían oírlo hasta el final. Así que, cuando parece que se están dando cuenta de que lo mira con atención, entra en pánico y empieza a meterse contigo abiertamente. También es algo típico de los matones de la escuela primaria.

Su grupo sigue sus pasos en el pasillo y cuando te ve cerrando tu casillero con una montaña de libros de texto y carpetas en tus manos, gira su camino y te los tira al piso. Una sonrisa maliciosa y demasiado fácil curva sus labios mientras haces un pequeño ruido ofendido. El grupo de adolescentes que lo rodea estalla en una risa feroz. No está seguro de por qué, pero la forma en que lo miras no reduce su atracción por ti y Billy se encuentra esperando cualquier momento en el que pueda aterrorizarte.

En clase, mastica chicle mientras te mira fijamente la nuca. Considera por un momento aplastar el chicle entre los mechones ondulados, pero entonces podrías tener que cortarlo y él no quiere eso. Se conforma con pellizcar un mechón de tu pelo tan fino con un lápiz y tirar. Tu cabeza se echa hacia atrás de repente y gritas de dolor. Todas las cabezas de la clase se giran hacia ustedes dos, Billy parece satisfecho de sí mismo y tienes el ceño fruncido mientras tú también te giras para mirarlo.

La maestra suspira, deja el libro de texto e inclina la cabeza hacia ti y Billy: "¿Por qué interrumpes mi clase, t/n?"

“¡Billy me tiró del pelo!”, dices mientras te frotas los dedos sobre el punto dolorido en las raíces.

—No, no lo hice —responde él poniendo los ojos en blanco.

—¡Sí, lo hiciste! —Alzas la voz con voz temblorosa, temes meterte en problemas pero estás harta de su acoso constante.

—No lo hice —responde él, como un niño pequeño.

La maestra se frota las cejas con la mano: “No tengo tiempo para esto. Los dos, a la oficina del director. Él se ocupará de ustedes”.

—Pero… —empiezas a protestar.

—Ahora —dice furiosa, garabateando en dos pasajes y extendiéndolos con sus manos.

Suspirando, te levantas de tu escritorio y comienzas a recoger tus cosas. Billy choca contigo a propósito mientras camina hacia el frente, tirando todo de tus manos.

Cuando sales del aula, esperas que él ya esté al final del pasillo, pero tu suerte te hace esperar apoyado en la pared del pasillo, sonriéndote con picardía. Billy aprovecha ese momento para recorrerte el cuerpo con la mirada de arriba abajo, algo que, por desgracia para él, no pasa desapercibido para ti. Simplemente piensas que es un imbécil que te intimida porque intimida a todos los nerds.