𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 20

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Decía mientras se dirigía a la salida con la linterna en la mano.
Todos caminaban en silencio con la intención de no llamar la atención.

– Roberto...

Le dijo alguien, susurrandole al odio.

– ¿Quién eres?

– Tranquilo...

Roberto volteo hacia atrás, veía a Marrero, queriendo atraparlo, comenzaron a correr hacia la salida, sin hacer tanto ruido, los pasos resonaban en la habitación.

— No podemos seguir huyendo, necesitamos hacer algo para detenerlo —Decia Roberto decidido.

Salieron de ese lugar, llegando a un lugar más amplio.
Cerraron la puerta del sueño, se escuchaban golpes y gritos de parte de Marrero.

— ¿Cómo lo haremos? —Se preguntaba Laura.

— Estamos en el piso principal del psiquiátrico, habrá algo que nos puede ayudar.

— Apúrate... La puerta no va a resistir mucho tiempo más —Decia Alvin, tratando de tener aquella puerta cerrada.

— Laura, pásame esa silla —Decia Roberto mirando hacia otro lado para ver si encontraba algo útil.

Laura fue rápidamente por la silla, Roberto tomo una cuerda que estaba escondida en un rincón y Alvin seguía sosteniendo la puerta.

— Es muy fuerte... No creo poder sostener más esta puerta... ¡Apurense! —Decia el batero, los sonidos de golpes en la puerta se hacían aún más presentes.

— Abre la puerta —Dijo Roberto, decidido, tomando la cuerda firmemente.

Alvin soltó la puerta, viendo como Marrero se iba directamente hacia Roberto, Laura con una fuerza casi sobrehumana, se lanzó encima de el, desorientadolo un poco, Roberto se acercó, Laura se alejo, Marrero se movía, con la intención de que no lo ataran, Rober, casi peleando con el por fin lo algo con la cuerda, subiéndolo a una silla.

— Este fue el más complicado —Decia el del ojo desviado, sudando un poco.

— Llevemoslo con Miguel —Decia Alvin, analizando lenta y detalladamente.

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— Interesante —Se repetía Miguel, mirando los ojos totalmente oscuros de Marrero.

—¿Que tiene doctor? —Roberto tomaba las manos de Laura, mirando a Miguel, con una expresión piadosa.

—No me gustaría decirles esto pero Marrero... Tiene gonorrea ocular.

—¿¡QUE TIENE QUE!? —Gritaron Laura y Roberto al mismo tiempo.

—Oigan, No soy médico, soy un científico loco que está detrás de un slime negro que es una potencial amenaza para la humanidad.

— Oigan, ¿Dónde está Tavella? —.Pregunto Alvin, mirando a todos lados y hasta por la ventana.

—Pronto regresará... El se puede cuidar solo —. Dijo Roberto, esperanzado.

—¿¡ESTAS SEGURO DE ESO!?... ¡No!... ¿Cómo puedes decir eso con tanta despreocupación?... Mira a Marrero, está casi muerto, Tavella quién sabe dónde está... Y topo también está desaparecido... Y tú te atreves a decir eso... ¡Ojalá que la bestia te mate de una vez por todas!, deja de ser tan narcisista y por una vez preocúpate por tus amigos—. Alvin, indignado y enojado, salió de ahi, adentrándose al bosque, decido a buscar a Tavella.

Alvin seguía caminando, las hojas crujian al ser pisadas por el, bajo la luna llena, la oscuridad del bosque lo abrazaba, no era tan difícil de ver, ya que la luz de la luna, iluminaba el bosque, aunque los árboles tenían una altura intimidante.

—¿Estás aquí?... Tavella... ¿Estás aquí? —. Decía, preocupado, buscando entre los arbustos, a la orilla del río, detrás de los árboles y hasta por debajo de las piedras pero no había rastro de el.

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⏰ Última actualización: Aug 22 ⏰

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