Sueño o realidad | Nomin

Parte tres

Jeno comenzó a quitarle el camisón bajandolo por sus hombros mientras lo acostaba en la cama, besaba su cuello con total devoción, aquellas sensaciones estaban haciendo a su cuerpo sentirse más caliente.

- Eres hermoso. - Jeno bajo sus besos desde el cuello hasta sus pequeños pechos donde los comenzó a besar, lamer y chupar. - Me encantas cariño.

Jaemin daba pequeños gemidos de placer, Jeno lamiendo su cuerpo lo hacía derretirse por completo.

El hombre comenzó a bajar por sus pechos y torso hacia su parte íntima. Pero antes de eso se detuvo en la parte baja de su vientre.

Dió un beso y otro, en aquella cicatriz.

- Te amo Jaemin, me diste la mayor felicidad con esta parte de tu hermoso cuerpo. - Jaemin se sentía muy querido y amado.

Jeno bajo sus besos hacia su miembro, dejando pequeños picos, y lamiendo en ocasiones mientras que con sus manos masesajeaba sus piernas de arriba a abajo.

Jaemin daba pequeños gemidos y jadeos, los besos de Jeno en su miembro estaban siendo exitantes, sentía todo su cuerpo arder

- P-por favor Jeno. - No sabía que pedía, pero necesitaba más, quería que Jeno le hiciera más cosas.

- ¿Que quieres princesa?. - Jeno detuvo sus besos y con una mano comenzó a masturbar el miembro de su esposo.

- Q-quiero que me toques más. - Jaemin tenía las mejillas rojas, y las pupilas dilatadas dándole un toque muy exitante que estaba haciendo a Jeno enloquecer.

Jeno comenzó un beso rudo, mientras su manos tocaban todas las partes del cuerpo de su esposo. Tocó sus pechos, amasando lo, apretandolos haciendo que saliera
leche materna.

Sus manos bajaron por su cintura tocando su abdomen con algunos rollitos, yendo hacia su gran trasero, dónde comenzó a apretar dejando la piel roja.

- Me encanta tu culo. - Jeno agarro las grandes mejillas traseras. - Es tan grande, hace que no caban en mis manos.

Jaemin solo podía pensar en lo sucio que era todo.

Jeno comenzó a besarlo de nuevo, mientras tanteaba con sus dedos su pequeño agujero.

- ¡Mgh!. - Jaemin soltó un quejido, Jeno había querido meter su dedo en su agujero virgen, sin ninguna preparación.

- ¿Estás bien, cariño?, ¿Te dolió?. - Se podía ver la preocupación en el rostro de su marido. - Iré despacio.

Jaemin asintió con la mirada puesta en su esposo, era una mirada tímida e inocente que estaba haciendo a Jeno enloquecer más.

- Si me sigues mirando así, no podré controlarme. - Jeno bajo su cabeza hasta quedar en la corvatura de su cuello y hombro, comenzó a besar y morder. -

Dejo un último beso y se aparto de aquel lugar que ahora estaba lleno de marcas rojizas. Se acomodo bien entre las piernas de Jaemin, y llevo sus dedos a su pene que desbordaba líquido pre-seminal.

Jaemin veía todo aquello con los ojos cristalinos, Jeno iba a usar su líquido pre-seminal como lubricante para prepararlo, no podia ser más sucio y exitante.

Sin aviso Jeno tanteo su rosada entrada y metió el primer dedo. Lo tomo un poco desprevenido pero está vez no le dolió.

Jeno comenzó a mover su dedo en círculos dándole también embestidas, luego de unos segundos metió el otro, todo era tan nuevo para Jaemin, al igual el sonido que se hacía cuando Jeno follaba su entrada con sus dedos, era un sonido de chapoteo que lo estaba volviendo loco.