Máscaras imperfectas

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Ochako

Hace tiempo que aprendió, observando a sus padres a lo largo de los años, cómo fingir una sonrisa para asegurarse de que nadie se dé cuenta de su confusión interna.

Es un arte que requiere práctica y autocontrol, y se encuentra estudiando su reflejo por cuarta vez para asegurarse de que no queden grietas que puedan ser visibles para sus compañeros o sus maestros.

Sus lágrimas ya se han secado después de haber estado calientes y pegajosas en su rostro durante la mayor parte de la noche, pero su falta de sueño aún es evidente desde las bolsas oscuras debajo de sus ojos hasta el enrojecimiento claro que mancha sus mejillas y las hace lucir ligeramente hinchadas.

El maquillaje cubre lo suficiente como para que ella pueda justificar que simplemente tuvo una noche de insomnio, al menos esa es la verdad.

Su sonrisa parece algo descoordinada y torcida, pero tal vez solo alguien que la conozca lo suficiente pueda verlo. Se imagina cómo saludará a Iida y Deku como de costumbre en solo media hora en su habitual caminata hacia la escuela, necesita parecer normal, actuar con normalidad...

"¡Buenos días!", le dice a su imagen reflejada, notando que su voz es un poco más aguda y temblorosa de lo que debería y podría parecer falsa.

Bueno, bajaría el tono.

-¡Ochi! ¡Baja a desayunar antes de que haga frío! -le hace señas Gamps desde abajo.

Serían sus primeras pruebas para mantener sus emociones bajo control.

Y mientras no piense en ese mensaje de voz, ese mensaje de voz que ni siquiera pudo responder todavía, estará bien.

Le toma al menos dos intentos más practicar su saludo antes de que suene lo suficientemente real para sus oídos, agarra su bolso y se dirige hacia la salida. La luz del sol baña la cocina con un cálido tono naranja amarillento, amapolas rojas y tulipanes rosados ​​del jardín de Gamma brillan junto a la ventana. Es como cualquier otra mañana normal aquí en su casa, excepto por este nuevo dolor que presiona su corazón...

-¿Tuviste una larga noche, Ochi? ¡Parece que este anciano te ha estado llamando durante casi una hora! -pregunta Gamma mientras se aleja del lavabo, con preocupación evidente en sus ojos turquesas.

-No, no me mires con esa preocupación cuando me has ocultado tantas cosas. -Sus pensamientos hierven a fuego lento.

-Ah, todavía me duele un poco la pierna. ¡Me has despertado una o dos veces! -Ochako se ríe mientras señala el vendaje nuevo que cubre la herida, y la mentira sale con facilidad.

Ella se sienta al lado de Gamps y aspira el aroma de huevos, miso y natto que hay sobre la mesa. Su estómago gruñe levemente mientras aprieta los dedos contra los extremos de su camisa en un intento de calmarlo.

¿Cuándo fue la última vez que comió?

"Ese torneo duró mucho más de lo que esperaba", menciona Gamma, siguiéndola hasta la mesa. Recovery Girl le había dicho que Todoroki había terminado ganando, aunque no recordaba si Deku había quedado entre los 3 primeros o no.

Pero en realidad, el resto del Festival Deportivo se volvió borroso tan pronto como escuchó ese mensaje de voz...

"Pásame el jugo, cariño. Voy a necesitar toda la vitamina C que pueda conseguir para sacar esas malas hierbas del jardín más tarde. ¡También por si acaso uno de esos insectos que pican me ataca!", menciona Gamps, mientras Ochako se obliga a no salirse de la conversación mientras le pasa el cartón de jugo de naranja.

Until We BurnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora