BITTER AND BROKEN -CUTISON

°CAPITULO 10°

No sabía porque estaba aquí.

Cristian miraba el techo de aquella habitación donde se había quedado, miles de pensamientos inundaban su mente, a tal punto que se sentía demasiado agobiado. Ese Omega, cuando lo vió tirado en el piso del baño tan vulnerable, debil y cuando pidio por ayuda. Hacia 3 años que el Alfa se había distanciado de toda la sociedad, odiaba a todo aquello que intentaba "ayudarlo" cuando solo lo hacían por convenir a esos malditos de este centro. Esas personas que solo lo hacían sentir vulnerable, el odiaba ese sentimiento. Odiaba que todos los vieran como algo débil y roto. El no estaba roto, le irritaba que las personas sientan pena por el, el no necesitaba sus penas que se vayan todos al carajo.

—... —Cristian respiro lentamente

Hace 3 años.

3 años de que lo había perdido todo, hace mas de probablemente mil días desde que perdió prácticamente su mundo. Karen, su compañera de vida, esa mujer que le había demostrado la amabilidad, la verdad y el amor. Ella había sido la primera persona quien creyó en él, fue la única que nunca pensó que el era solo un arrogante idiota quien no quería hacer nada de su futuro, porque simplemente no sabía ni siquiera lo que le pasaría la mañana siguiente. No solo su compañera, su Omega, el amor de su vida con la quien tuvo a su otra razón de vida. Un hermoso niño, todos decían que era su copia exacta que iba a ser igual de fuerte y arrogante que su padre, pero el nunca lo quiso así. Añoraba que su hijo se convierta en algo mucho mejor que él, pero fue ese tragico día en que lo perdió todo. El día del funeral, no pudo llorar más de lo que había llorado. Se encontraba ahí, parado como si no tuviera un mínimo sentido de su entorno mientras miraba fijamente ambos cajones. Recuerda cuando prácticamente casi peleó con varias personas quienes asistieron al funeral, muchos lo consolaron. Fue cuando escucho a varias personas mencionar el hecho de que no estaba llorando por perder a su esposa e hijo. Estalló. Ni siquiera sabía quién era ese hombre quien hablaba sin razón alguna, lo odio porque el no sabía por todo lo que había pasado. No sabía el sentimiento de haber perdido a las personas mas importantes de su vida.

Recuerda cuando lo separaron de aquel idiota, su familia y la de su esposa. Su suegro quien lo miraba con desaprobación, su madre quien lo miró con decepción y su padre quien le gritó lo estúpido que se estaba portando en el funeral de su propia esposa e hijo. Luego del entierro, se fue. Ni siquiera se detuvo al escuchar a su hermano intentar llamarlo, recuerda cuando llego al que había Sido su hogar.

Nuestro hogar, Cris. Las palabras de su esposa cuando la compraron, estar en esa casa definitivamente lo hizo sentir peor. Las pertenencias, fotos y recuerdos que lo inundaban en esas paredes. Ese día quiso terminar con todo, ya no le veía sentido a nada. El siguiente recuerdo fue despertar en un hospital, con su madre llorando a su lado y su hermano mirándolo con preocupación. Luego le ofrecieron quedarse en la casa de sus padres, pero el se negó. No quería estar ahí, pero tampoco en casa ¿Pero donde más iría? Su terquedad ante la ayuda de los demás lo hizo llegar a ese maldito centro, donde lo único que sintió fue desprecio de quienes se supone que lo iban a ayudar.

"Lo único que causará un Alfa roto como tú, solo serán tragedias a esta sociedad"

Definitivamente golpeo a ese maldito. Pero lo único que logro fue hacer que lo encerraran, marcandolo como incapaz e agresivo. La segunda vez que lo intento fue cuando vio llorar a su madre, quien le pidió volver a ver a su hijo, el joven alfa que hacía todo por sus seres queridos. Sus sentimientos ya no valían nada, esa vez ya no pudieron encerrarlo en algún lugar aislado. Por lo que comenzó a tener distintos cuidadores a lo largo del primer año, todos fracasados. El centro lo marco como incompetente, por los "malos tratos" que recibieron los cuidadores departe del Alfa. Fue así cuando decidieron dejarlo en paz, pero sabía que no iba a durar para siempre.