Begin Again (Kookv)

Capitulo 17

Sus pies se balanceaban de adelante hacia atrás, sosteniéndose de los lados de las silla, dónde estaba sentado, esperando a que su papá termine de ordenar su consultorio, con varios juguetes, que el mismo había comprado para su hijo.

– Listo, Minjun, ¿Te gusta? – pregunto tímido.

Durante toda la mañana Jeon y Minjun habían estado esperando la respuesta de Taehyung, y Kim no parecía dar señales de vida. Fue por eso que luego de desayunar, Jungkook optó por llevarse a Minjun al hospital, ya no había tiempo para seguir esperando a Taehyung y debía de estar temprano allá.

Minjun estaba más que feliz.

Al estar cerca del hospital Minjun se percato de la existencia de una juguetería, quedando fascinado por la tienda, Minjun le pidió a su padre que detuviera el auto para entrar y para satisfacción del menor, Jungkook acepto. Estacionando su auto por un rato afuera del local.

Y luego de tener el carrito de compras bastante lleno, recién fueron a la caja a pagar. Volviendo al auto rápidamente para seguir con su camino hacia el hospital.

Ahora Jungkook se encontraba hecho nervios, en espera a que su hijo le diga si le gusta el pequeño espacio que le había hecho en su consultorio para que pueda jugar tranquilo mientras el no estaba.

Más no espero que su hijo se levanté de su asiento para ir a abrazarlo.

– ¡Me gusta, muchas gracias papá! – Jungkook correspondió al abrazo y feliz cargo a su hijo dándole vueltas en el aire, haciendo reír al menor y luego de un rato lo bajo – papito y… ¿Quién me va a venir a cuidar mientras no estés?

– Por eso ni te preocupes, ya llame a alguien de confianza, solo que a veces puede parecer un poquito loquita – Minjun se tapo la boca sorprendido, en verdad pensando que lo iba a venir a cuidar una loca.

– ¿Quién es una loca, Jeon?

Volteando su cabeza hacia la puerta, Jungkook noto la presencia de Lais. La pelinaranja se acercó, sintiendo todo su mal humor irse al ver a Minjun.

– Epa, que bonito te salió el niño, aunque seguro la belleza lo heredero de Taehyung. Ni modo, hiciste lo que pudiste, amigo – dijo, dando palmaditas en el hombro de Jeon, que solo rodó los ojos fastidiado – ¿Minjun cierto? – pregunto dirigiéndose al niño que asintió efusivamente – bueno, Minjun, ¿Te gustaría pasar un día increíble conmigo?

– ¡Siii! Papá, dile a la loquita que ya no venga.

– ¿De qué loquita hablas, pequeño? Si yo te iba a venir a cuidar desde un principio. ¿O le pediste a alguien más que venga, Jungkook? – ahora Minjun y Lais estaban confundidos.

– De hecho la “loquita” de la que habla Minjun eres tú.

Lais abrió la boca ofendida, inflando sus mejillas de furia, mirando mal a Jungkook, quien se puso detrás de Minjun, utilizándolo como un escudo al ver a su amiga desatada.

– ¡Te voy a partir la pata, imbec-! D-digo, esa no es la manera de referirte a tu mejor amiga, Jeon – forzó una sonrisa, tomando la mano de Minjun – bueno, ya ve que yo me encargo de cuidarlo hasta que vengas.

Riendo y sacando en cara, Jungkook se arrodilló para dejar un beso en la frente de su hijo y despedirse de él, prometiéndole que volvería pronto.

Lais miro como Jungkook se iba con una sonrisa burlona y no hizo más que sacarle la lengua, se aguantaría por ahora que estaba Minjun, pero vaya que lo agarraría cuando estuviera solo.

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Unos zapatos con tacón de tres centímetros resonaban en el suelo, ante el caminar elegante de aquel reluciente doncel que se sentía empoderado.