Capitulo 3: New Things

141 20 27
                                    

Nota:
En esta historia no se pretende insultar o hacer cambiar de opinión respecto a la religión, solo me parece interesante jugar con el tema y plasmar mis dudas y puntos de vista, así tal vez alguien podría identificarse y compartirlo en los comentarios, al igual que su punto de vista :)

Nota 2:
Filosofía utilizada en este capítulo de Epicuro y lo que San Agustín explicaba.

______________________________________________________

Mis visitas a la iglesia todavía existían, pero no precisamente por ir a ver a Dios. Ya habíamos terminado de arreglar el jardín, por lo que tuve que volver a clases, un fastidio. No podía entender lo idiotas que eran algunos de mis compañeros; hoy, por ejemplo, se encontraban molestando a una chica pelirroja en el patio trasero. No hubiese interferido, pero estaban en mi lugar favorito, ahí era donde comía mi almuerzo y de vez en cuando disfrutaba de algún cigarrillo.

- ¡Déjenla en paz, imbéciles! -grité con voz firme, los brabucones enseguida me miraron. Logré identificar a tres de ellos, eran los típicos rebeldes sin causa de la escuela. Intimidaban a todos, menos a mi. Me daban totalmente igual, no había tenido la necesidad de interactuar con ellos hasta ahora.

- No te metas, estúpido -algunos dientes chuecos sobresalían de su boca. Risas de sus colegas de escucharon mientras se acercaban a mi.

- No busco problemas, solo deja de molestar -mantuve mi tono de voz firme.

- ¿O qué?, ¿crees que te tengo miedo? -me empujó con algo de fuerza, sentía la ira comenzar a crecer dentro de mi. Apreté con fuerza la mandíbula al igual que mis puños, luchando contra el impulso de hacer algo más.

- No, pero si continúas, haré que lo tengas

- ¿Es una amenaza? -se acercó lo suficiente a mi como para sentir su asqueroso aliento sobre mi rostro, que por cierto, olía horrible. Nadie hacía ni decía nada, todos estaban quietos siendo únicamente espectadores de la situación, con la tensión notable en el aire.

- Es una advertencia -quiso acercarse más a mi, pero la chica pelirroja lo detuvo tomándolo del brazo.

- Carlos, basta -paró sus movimientos en seco, pero no despegaba su mirada de mis ojos. Yo solo lo veía con satisfacción. Esperó unos segundos más antes de alejarse de mi y se soltó bruscamente del agarre de la chica.

- Eres una perra -fue lo último que dijo a la pelirroja antes de irse con sus acompañantes detrás, algunos reían, otros solo nos miraban molestos.

Pasaron unos minutos hasta que los perdimos de vista, solo entonces miré a la chica, quien me veía con un brillo en sus ojos cansados.

- Lamento eso, él es Carlos, es mi novio -no podía entender a las personas que aguantaban ese tipo de maltratos, pero no pretendía hacerlo en ese momento, realmente necesitaba fumar.

Asentí sin darle mucha importancia, tal vez me veía desconsiderado y grosero, pero mi necesidad ahora era más grande. Saqué la cajetilla de mi bolsillo, dentro de esta había unos cuantos cigarros y un encendedor. Lo encendí e inhale.

- Quiero agradecerte por haberme ayudado, de verdad... no sé qué me habría hecho si tú no llegabas -se acercó un paso más a mi, la miré con una ceja alzada.

- No es necesario, me alegra haberte ayudado pero en realidad solo lo hice porque aquí es donde almuerzo -quizá fui cruel, pero me dio igual, era la verdad.

Burn in hell - Maxley. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora