-Primero que nada esta historia es mía si hay algo parecido pues... coincidencia :>
-los personajes no me pertenecen solo Teresa (Una personita me lo sugirió) y posiblemente algunos otros que me invente.
-actualizarse los días lunes y viernes.
-T...
Una palabra tan simple que no cualquiera puede llamarse así....
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Narradora
Cuando bajaron el pez revoloteando se movía de un lado a otro guiando al mayor, al Rubió y ala peli negra corriendo.
Esta descansando en la habitación 501, en el quinto piso – Se escuchó antes aunque no era tan necesario aquel pez flotaba en el aire guiando los.
¿Como logró atravezar la seguridad? – Hablo el mayor aún corriendo algo agitado por el ajetreo.
¡Es imposible que haya conseguido un pase válido! – Decía este confundido.
¿Conoce a alguien que pudo haberle ayudado? – Pregunto el Rubió el cual estaba atrás de el mayor.
No. – Respondió el mayor sin más – Además de las predicciones, no dejó que se involucre en mis negocios.
Quiero ver algo antes – Dijo el Rubió viendo la Sala de cámaras la pelkengra asintió.
Señor venga conmigo su hija esta cerca – Dijo el mayor siguio a la peli negra.
La peli negra y el mayor subieron a un elevador marcaron el 5to puso y mientras subían la peli negra hablo.
Señor.. ¿No cree que fue alguien de sus enemigos? – Dijo la chica sospechando algo.
¡No!, incluso si fueran ¿que ganarían con lo que acaban de hacer?– Dijo este.
"Pueda.... Ser que... No, no puede ser rastreo lo hubiera notado " la chica nego mentalmente.
Llegaron al quinto piso bajaron del elevado y Nostrade entró a la habitación hasta que una noticia hizo que se exaltara mas.
¡¿Que?! ¡¿Hay una foto de mi hija en el sitio de cazadores?! – Dijo el mayor asiendo escándalo.
Señor Nostrade tranqulizese – Dijo la chica mientras el Rubió volvía hablar.
Probablemente así fue como la identificaron y la trajeron hacia acá. – Dijo mientras se mantenía parada el mayor funcio el ceño mientras la chica estaba tras de este.
¡CUANDO AVERIGÜE QUIEN HIZO ESTO, LO HARÉ PEDAZOS! – Dijo este gritando mirando a si hija inconsciente acostada en la cama.
Calmese por favor – Dijo el Rubió adelantándose a la chica.
Nuestra prioridad es la seguridad de su hija – Dijo este.
