El hermoso té verde codiciado por los jefes locos se volvió negro

22: Bebé, sé buena o te daré de comer.

Sheng Chunian llamó a Quan Siting pronto.

"Estaba ocupado hace un momento". Quan Siting interrumpió a Sheng Chunian antes de que terminara de hablar: "Bebí demasiado, ven a buscarme".

Sheng Chunian miró la hora y permaneció en silencio por un rato. ¿Quién es buena persona que bebe y se emborracha a plena luz del día?

"El hermano Quan está de buen humor. Estaré bebiendo a las cuatro de la tarde. Tengo miedo de sentirme mal del estómago". Sheng Chunian fingió estar preocupado y fue cuidadoso y considerado: "¿Quieres que te traiga un poco de sopa para la resaca de camino?"

Sheng Chunian se arrepintió tan pronto como terminó de hablar. Es posible que los taxis en los suburbios remotos ni siquiera estén disponibles, por lo que no habría sopa aleccionadora a la venta.

"Estoy en casa. Si lo tomas o no depende de tu sinceridad". La voz masculina al otro lado del teléfono era baja y ronca, con un poco de pereza. Realmente sonaba como una voz de borracho.

Parecía que Quan Siting no le mintió y decía la verdad.

"¿Dónde estás? ¿Enviar a alguien a que te recoja?", Preguntó Quan Siting.

Sheng Chunian puso los ojos en blanco y dejó de hablar. Señaló una dirección completamente opuesta al cementerio y dijo con sinceridad: "No es necesario. Estoy en el sur. Puedo tomar un taxi hasta allí. Tardaré aproximadamente media hora en llegar". allá."

"bien."

Quan Siting ya no hablaba. Cuando terminó de hablar, colgó la comunicación.

Sheng Chunian apretó los dientes, pateó el suelo y comenzó a localizar la ubicación en la aplicación de taxi y a llamar a un taxi que esperaba.

El pedido fue enviado, pero durante mucho tiempo no hubo rastro de que el conductor lo hubiera recibido. Sheng Chunian no tuvo más remedio que duplicar el precio antes de tomar un taxi. La tarifa del taxi era de 152 yuanes, lo que le hizo sangrar el corazón.

Cuando llegó abajo a la comunidad de Quan Siting, la sopa para llevar que pidió acababa de llegar. Arrancó la etiqueta de la comida para llevar, la arrugó hasta formar una bola y la arrojó a la basura.

Sólo un tonto emocional le compraría una copia y se la llevaría.

Sheng Chunian tomó la comida para llevar y entró en la comunidad. Se paró afuera de la casa de Quan Siting y respiró hondo, luego tocó el timbre y forzó una sonrisa falsa.

En el momento en que Quan Siting abrió la puerta, la cabeza de Sheng Chunian se movió y puso la bolsa más fresca frente al hombre con ambas manos: "Hola, comida para llevar".

"Idiota, ¿te metiste en el acto incluso antes de que comenzara?"

Quan Siting tomó la bolsa que le entregó y la puso en el zapatero al lado de la puerta de entrada. Le rodeó la cintura con los brazos y abrazó a Sheng Chunian.

Aunque las dos personas eran inexplicablemente ambiguas cuando estaban juntas, la expresión en el rostro de Quan Siting era inexplicablemente infeliz: "Es muy difícil para mí esperarte. ¿A dónde fui cuando prometí estar allí cuando me llamaras?"

La cintura de Sheng Chunian fue golpeada por el calor abrasador a través de la tela y no se atrevió a moverse. Frunció el ceño y tragó para calmarse. La sonrisa que colgaba en la comisura de su boca ahora se volvió un poco avergonzada.

Dijo tímidamente: "Tengo algo que hacer. No te haré esperar tanto la próxima vez".

Quan Siting lo obligó a arrinconarse, con una sonrisa en su rostro inexpresivo, y sus labios fruncidos delinearon ligeramente una línea ascendente: "¿De qué tienes miedo? ¿Dije que tenía que avergonzarte?"