El hermoso té verde codiciado por los jefes locos se volvió negro

59: olvídame, es demasiado doloroso

"Pequeño fanático del dinero, sigues siendo tan despiadado como siempre", sonrió Quan Siting, "Reconoces el dinero pero no a las personas".

"Soy una gran persona viva, pero unos pocos dólares no me importan".

Dicho esto, el hombre tocó la billetera en su bolsillo y le entregó todo el efectivo a Sheng Chunian, "No queda mucho, así que tómalo todo".

Sheng Chunian sonrió, levantó la mano para torcer el dinero y lo contó en la palma: "Si eres sincero, eso es todo". Luego se guardó los billetes en el bolsillo del pijama.

Él aún no lo sabe, pero después de un tiempo ya no podrá reír más.

Hablando de dinero, los precios en la ciudad donde vive Sheng Chunian no son bajos. Incluso si trabajo duro todos los meses, apenas puedo mantener mi situación de vida actual. Puedo ahorrar sólo mil o dos mil como máximo y entonces no tendré dinero extra.

Bajo la mirada del hombre, Sheng Chunian tomó el dinero y lo guardó en su bolsillo como algo natural, sin sentir nada malo.

Después de todo, pedir permiso para Quan Siting le deducirá todo el bono de asistencia de este mes. Necesita trabajar a tiempo parcial para comer. Si pierde unos cientos de dólares, su calidad de vida disminuirá un poco.

No tiene sentido no pedirle un reembolso a Quan Siting.

¿Será que venir a buscar la paz no significa que tengas algo que ganar de él?

Quan Siting de repente extendió la mano y acarició la parte superior de su cabello, lo que lo esquivó asustado y la silla emitió un chirrido.

"¡¿Qué estás haciendo?!"

Sheng Chunian estaba seguro de que se había puesto un poco nervioso en los últimos años, pero incluso con un simple toque, parecía demasiado nervioso y a la defensiva.

Ya no se atreve a entregar todo su corazón a nadie en quien pueda confiar y su personalidad ya no es la misma de antes.

Al menos en ese momento, todavía creía firmemente que Sheng Zhimeng era el mejor miembro de la familia del mundo para él. Más tarde, cuando despertó del sueño, Sheng Chunian se dio cuenta de que estaba completamente solo.

De hecho, su hermana era impecablemente amable con él, pero necesitaba libertad más que cualquier otra cosa.

Así que se lo ocultó a muchas personas, incluido su hermano más cariñoso.

Olvídalo, ella debería estar feliz de no tener problemas. Sheng Chunian ya no quería recordarlo.

…

Es casi el amanecer.

Sheng Chunian tocó el vaso de agua con las yemas de los dedos y bajó la cabeza: "Quiero hacerte una pregunta. Puedes optar por no responder".

Quan Siting dijo a la ligera: "Sí".

"Si nosotros dos fuéramos gente común y corriente, ¿estaríamos juntos por mucho tiempo?"

"No". Después de que Quan Siting terminó de hablar, se quedó en silencio. Después de un largo rato, encendió un cigarrillo y suspiró: "Con tu carácter y mi temperamento, estamos destinados a no conocernos nunca en esta vida".

"¿Por qué?"

"Si no hubiera sido por ese accidente, no te habrías enamorado de una persona desvergonzada como yo, ni habrías querido conocerme, comprenderme, ni me habrías molestado ni te habrías enamorado de mí. ".

"Porque es mentira de principio a fin. Me gusta la piel bonita, pero tú lo haces por supuesta venganza".

A uno le gustan las caras y el otro tiene metas, por lo que los dos se llevaron bien y durmieron juntos, y finalmente desarrollaron una relación.