"XII Primer Entrenamiento"

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Ya era casi mediodía, el carruaje se acercaba al castillo a paso apurado y constante. Los caballos mantenían su traqueteo mientras descendían por una colina. El camino escarpado sacudió a los dos jóvenes que iban en ella e hizo que se sujetaran de las vigas de madera a la vez que mantenían su trasero en los asientos ejerciendo presión.

El reptil morado bufó incómodo mientras se estabilizada el terreno y avanzaban varios metros más.

Una gran estructura de piedra y  hierro se mostraba imponente frente a ellos. Mas unos guardias del palacio los detuvieron antes de que se acercarán.

Los de armadura dejaron una mano en la espada y otra estirada hacia ellos, en señal de "detente"

Los reptilianos detuvieron el cargamento de un tirón y trataron de captar las apariencias de los guardianes de la puerta más detenidamente.

No era mucho lo apreciable debido a la vestimenta caballeroica de estos, lo único más o menos visible fueron sus ojos, el de la derecha un oji marrón y el otro verde.

—¿Quienes son, identifíquesen y hablen rápido. Su Majestad no tiene tiempo para campesinos.— declaró el de la derecha, con una voz carrasposa similar a la de un viejo pasado de edad.

Rápidamente Francisco hurgó en sus pantalones y sacó un certificado acompañado de un amarillento sobre algo arrugado.

Un sello rojizo estaba plasmado en el centro de este, en donde se muestra un dibujo de una torre apedrada con 3 buitres sobrevolando por encima, esta figura es la que reprecenta al reino, es el logo distintivo de los demás.

Raptor hace lo mismo, palpa entre su equipaje y sacá los suyos. Ambos chicos se lo extienden al que parece ser más anciano. Él examina el contenido del sobre y el certificado entre murmullos molestos.

Finalmente entre resoplidos de resignación vuelve a tomar la palabra.
—Así que mandados por el rey ¿Eh?— habló con una pizca de ironía. Pues más les vale que sea cierto, por sus jodidos pellejos que sea verdad—. Apretó los dientes.

—N-no se preocupe señor— Tartamudeo el reptil de ojos bicolor. S-solo estamos aquí para atrapar ladrones bastardos y proteger a su Alteza AerysII...

La situación se estaba volviendo tensa, por lo que, el de ojos esmeralda decidió intervenir. Susurró algo a su compañero y el otro con desprecio asintió volviendo a su puesto de trabajo sin quitarles la vista de encima a los desconocidos.

El oji verde se volvió hacia ellos con una sonrisa cálida al quitarse el casco, revelando así a un chico de cabellos castaño oscuro atados en una coleta baja, piel clara y en el rostro una pequeña cortadura cicatrizada oblicua entre bajo el labio y la mandíbula.

—Mucho gusto jóvenes, uhm, Raptorgamer y Franciscogames, los estábamos esperando— declaró leyendo los nombres de ambas cartas. Me presento, soy Invictor, primer oficial de la guardia real, llámenme solo Víctor, no soy tan fan de tales formalidades. Ah, y porfavor, disculpen a Dortist, está ya bastante cansado y viejo para hacer esto— estas palabras, las musitó con un susurro elevado para que el señor que respondía al nombre de Dorist lo oyera.

El recién mencionado gruñó e insulto de formas bastante creativas al chico Invictor quién solo rió a sus ofensas.
"Por lo menos no soy un maldito gorila humanizado...En mis tiempos, los mocosos no eran tan hijos de... Y respetaban a los mayores y, y..." las palabras más amables que jamás Dortist le había dicho a Invictor.

Las expresiones de los dos reptiles se suavizaron ante el interesante intercambio de los sus opuestos. El morado tomó la iniciativa de hablar luego de unos segundos. —Disculpe la interrupción, señor Invic- perdón, Víctor. Pero, a mi amigo y a mí nos gustaría saber que sería lo que tenemos que hacer ahora que ya estamos aquí—

"Bajo La Capucha"  °~Spartor~°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora