El tesoro de Hwang Hyunjin

El demonio de la cama

Nabi: 10

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Era una noche muy tranquila en la casa de nuestra hermosa familia, pero como dije "era" pues la cosa se desatò a las 2:00 a.m. Akkomi quien dormìa con Nabi comenzò a inquitarse, habìa una presencia algo extraña que nadie màs lograba percibir aparte de èl desde muy temprano, lo dejò pasar pues pensò que desaparecerìa pero seguìa ahì por una razòn desconocida, temìa que algo le pasara a su niña por lo que se soltò de los brazos de la pequeña para bajar y centrar su mirada en la oscura parte inferior de la cama.Un poco clichè si me lo preguntan

Akkomi no le quedò màs de otra que comenzar a ladrar, gruñir y rascar un poco la base de la cama para llamar la atenciòn de los dos adultos y Nabi, era lo que podìa hacer pues su tamaño no le daba como para meterse y sacar lo que sea que este ahì.

Narra Hyunjin:

Estaba tranquilamente durmiendo hasta que comenzò el alboroto, era Akkomi. No me querìa levantar pues ese dìa en la empresa por poco y me mata, asì que comencè a mover un poco a Fèlix para que vaya a ver que sucedìa.

-Amor- lo llamaba mientras lo mangoneaba sin mucha fuerza por lo cansado que estaba-

- mmm- recibì como respuesta de mi adormilado esposo

-Puedes ver a Akkomi y Nabi- dije mientras daba un gran bostezo. Estaba abrazado a su espalda repartiendole besitos en la nuca y cuello para persuadirlo de algùn modo  

- Hyunjin, son las dos de la mañana y despuès de media noche Nabi y Akkomi son tu responsabilidad- En definitva la tàctica no funcionò 

- Per- iba a reclamar por mis derechos 

-Nada de peros o la abstinencia te espera- No me quedò màs que obedecer, el castigo me estaba respirando en la nuca- 

La pereza se estaba apoderando de mi pero agarrè fuerzas, me levantè y fui directo al cuarto de Nabi, haciendose cada vez màs presente un ladrido algo fuerte, me preocupè un poco, Akkomi no era de los que ladraba sin ninguna razòn, algo estaba pasando. Me apresurè y abrì la puerta encontrandome a ese doberman gruñendole a la cama y poniendose alerta, no se dio cuenta que lleguè pensè.

-Akkomi!- lo llamè y me vio, comenzò a acercarse a mi emitiendo un sonido singular como si estuviera llorando-

-Que pasa lindo- empecè a repartir caricias y besos a ese lindo perro color cafè- Te asustaste? de què?- escuchè algo como un crujido precisamente debajo de la cama llamando la atenciòn de Akkomi que nuevamente estaba ladrando pero estaba vez despertando a Nabi

- Papà?- expresò mi princesa recièn levantada, rascando su ojito debido al sueño cortado- Què haces aquì? y por què Akkomi està haciendo ruido?- mientras cambiaba de posiciòn, pasando de estar acostada a sentada -

-Eso quisiera saber mi vida pero està asì desde hace como una hora- Si habìa pasado una hora y el sueño me querìa ganar-

- Papi, son las 3.am eso significa- De seguro se sale con alguna leyenda urbana me dije a mi mismo-

-Significa?- Es la tìpica de que sale el diablo verdad-

- Que el demonio se nos va a aparecer- Era una niña, claro que caerìa en esas cosas pero yo debìa mostrarle lo real 

- Mi corazòn, eso es solo una leyenda para dar miedo y que los niños duerman ràpido- afirmè con seguridad, jugando un poco con su cabello- 

Despuès de lo que manifestè, eschamos un chillido a lo que Akkomi sacò la cabeza de debajo de la cama, lo examinè con la mirada, una mancha algo rojiza aparecìa en su oreja, eso no era buena señal. Entrè un poco en pànico que se me vino la idea màs inexplicable y tonta.