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-Corre!
Mi padre que me grito para alcanzar el tren a duras penas llegue nisiquiera me dió tiempo de despedirme. Salte al vagón y torpemente subí las maletas con ayuda del guardia en turno,le agradecí y poco después camine por los vagones para encontrar un lugar vacío, en mis manos llevaba la jaula de mi lechuza "Bloom" era una lechuza hermosa : sus plumas color marrón como el chocolate y sus ojos eran amarillos como los girasoles. Lamentablemente para mí todos ya habían formado grupos para sentarse en un vagón, resignada camine aún con la esperanza de encontrar uno vacío o bueno medio vacío.
Para mí fortuna encontré uno solo había un niño adentro,tenía vergüenza pero resople y me di valor. Abrí la puerta aquel niño me miró extrañado; tenía el cabello castaño, ojos cafés como almendra, sin contar sus pecas y muchas cicatrices se veían dolorosas
-Esta ocupado aquí?- dije tímidamente,el negó con la cabeza y parecía de la misma manera que yo tímido; tenía mi edad era seguro, también su primera vez en Hogwarts. Tome asiento,al principio no pensaba decir nada pero mi propósito era hacer amigos,tome valor
-Soy Victoria Rosier- dije derrepente el chico se sorprendió un poco y lo asimiló. Tomo mi mano que ya hacía extendida
-Remus... Remus Lupin- dijo tímidamente y le costaba mirarme, sonreí
-El es Bloom- agregue entusiasmada enseñándole la jaula donde estaba mi lechuza, el la miro curioso y hablo
-Es linda- dijo tenue
-Verdad?! - conteste entusiasmada. -Le dije a mamá que me comprara está...no quería un gato o un búho yo quería una lechuza y Bloom es por ese libro de Fantasía que leí...- antes de seguir me avergonze y mis mejillas se pusieron calientes. -Losiento soy muy parlanchina - mencioné con vergüenza y baje la cabeza el en cambio se puso recto
-No...no te preocupes - contesto tímido .- Yo no soy alguien de muchas palabras...me alegra de estar en compañía que hablé por los dos-agrego con amabilidad,eso fue todo sonríe y me acerque a él entusiasmada
- Y tus amigos?- dije sin vergüenza mientras miraba alrededor, el encambio se encogió de hombros
-Yo no temgo amigos- murmuró
-Pero porque?- pregunté ingenuamente ; era una persona muy amable y cordial como nadie es su amigo?!
-Por ...- señaló a su rostro.- Las cicatrices - contesto con pesar. Lo mire y sin estar conciente aún del porque no le hablaban
