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Esa mañana tenía una gran sonrisa de suficiencia , aunque trataba de ocultarla en una fachada casual. Entonces apenas y deje mis cosas en el escritorio escuché un gran alboroto
-¡Eres un traídor!- dijo Victoria que noté como temblaba de ira y tristeza asiendo frente a Potter. Simplemente me quedé mirando con ese pequeña sonrisa de suficiencia que me había traído y que había planeado.
-¿Cómo pudiste escribir algo así?- interrogó con voz temblorosa aunque alta para ser escuchada. - Si yo te abrí mi vida privada, era un secreto y ahora toda la escuela lo sabe-.
Agitaba el ensayo que deje en sus escritorio la noche anterior. Potter torpemente se metía las manos a los bolsillos y con palabras balbuceantes quería explicarse. Pero fueron calladas por una bofetada de Victoria.
-¡Eres un idiota!- grito molesta. Potter que se tomaba la mejilla recién golpeada alzo la cabeza ,entonces logro pronunciar (realmente fue gritar)
-¡Y tú una mimada , engreída y descerebrada!- la fulminó con la mirada. Ella apretó su mandíbula,pero entonces pronunció firme y con voz más calmada
-Maldita seas Potter ,tu y los tuyos paguen por está humillación- le dió un empujón con el hombro y se fue del otro lado. Potter en un suspiro con derrota y simplemente se quedó hay perplejo con la adrenalina del momento.
Mi sonrisa creció y volví al salón sin más, claro que por ahora no me iba involucrar. La vida me a enseñado a ser precavido si debo de querer algo.
[...]
Después de las clases y un día largo, baje a las mazmorras de Slyterin me detuve a medio andar cuando la vi; era Victoria, con el rostro colmado de lágrimas y una expresión abatida
El momento...
Baje las escaleras e inconscientemente hice que mis zapatos razonaran para hacer presencia. La rubia rápidamente se limpio las lágrimas y con una voz temblorosa casi llegando a quebrada trato de explicarse
-Profesor Riddle - empezó conteniendo las lágrimas, aunque su rostro estaba rojo como un tomate. Lade mi cabeza y di un paso delante al siguiente escalón.
-Señorita Rossier, es algo tarde para estar fuera de los dormitorios ¿Lo sabía?- dije con voz tajante, noté su pequeña estremecimiento y sus ojos grandes color verde que rodaban a mis ojos
-Eso lo sé , profesor - dijo con voz temblorosa y con un matiz de culpa. Me dió un poco de lastima. Baje otro escalón y me senté junto a ella, saque de mi bolsillo un pañuelo doblando con detalles negros, lo alze indicado en silencio que era para sus lágrimas.