Entre suspiros del tiempo ||ONC2024

Capitulo 11

Las hojas cubrían las carreteras; era una escena digna de admirar. Había comenzado la estación favorita de Linda, y ella aún no podía apreciarla. Aunque ya había despertado, tenía que seguir guardando reposo durante unos días más en el hospital. Y aunque la amnesia era temporal, había una gran posibilidad de que ella no volviera a recordar más.

Theo suspiró a la ventana, nostálgico y abatido, sin tener muy claro qué hacer. Hace un momento parecía estar seguro de lo que haría, pero no quería perder lo que había construido durante años, ya que su decisión lo llevaría a derrumbar cada una de las piezas. Necesitaba saber qué era lo mejor, necesitaba ese empujón que cada uno de nosotros quiere escuchar cada vez que va a tomar una decisión importante en su vida. Theo, durante años, se había sentido un poco solo, empezando desde cero, lejos de su hermana, solo con sus abuelos cerca. Aunque no estaba muy lejos de su familia, así lo sentía. Con sus padres no se había llevado bien; desde temprana edad le había tocado muy duro en la vida. Trabajaba, observaba sin ser observado, admiraba esperando algún día ser admirado. Vio personas irse, alejarse de él sin motivo alguno. Escapaba de su realidad siendo diferentes personas.

Siempre huyendo, una y otra vez, sin enfrentar la realidad, porque era un niño que solo buscaba que le dijeran "estarás bien, estaré contigo". Era un niño que necesitaba que lo protegieran. No quería empezar su vida adulta antes de tiempo. Algún día había deseado estudiar para poder superarse, salir a esas famosas fiestas que describían las personas de su edad cuando él se encontraba atendiéndoles las mesas. Claro que los envidiaba; deseaba ser así, pero ya no sabía qué era desear. Había deseado cosas con toda su fuerza y de nada había servido.

Hace tan solo unos minutos le había contado toda su historia a su nuevo jefe. Este solo asentía, serio pero comprensivo, sin perder la mirada del volante. El señor estiró su mano y prendió la radio. La emisora resonó por todo el auto. Theo se sintió cómodo; no esperaba oír lamentaciones ni abrazos. Solo necesitaba sacar todo lo que llevaba dentro y ser escuchado. Ese silencio era cómodo, era como estar en casa.

Su mente giraba por todas las cosas que le habían sucedido durante todo este tiempo, y quiso de nuevo llorar, pero las lágrimas parecían estar estancadas. Todo ya lo había sacado y se sintió bien por ese simple hecho, a pesar de todas las cosas que le esperaban.

Recordó entonces las palabras plasmadas en la carta. No tenía muy claro si era el momento, pero hizo esa pregunta que llevaba rodando mucho tiempo en su cabeza.

—¿Para usted qué es el sueño y el deseo? —Theo miró al frente, observando los autos que los sobrepasaban—. ¿El amor va de la mano de estos dos? ¿Usted alcanzó su sueño?

El señor Harry observó la carretera atento. En algún punto de su vida también se había sentido perdido. Recordó entonces las palabras de un viejo amigo y la conclusión a la que había llegado tiempo después. No estaba seguro si era la respuesta correcta, pero sin duda era la respuesta que le ayudaría a Theo.

—Sí, hice realidad mi sueño —El señor Harry tragó fuertemente y continuó—, pero no valió la pena dejar atrás lo que significa el amor, porque eso hizo que ya no fuera un sueño.

Theo recordó cuando conoció a Mily y las acciones de Linda en el futuro para acabar con esa situación, y que todo eso los había llevado a ese momento. Se preguntó entonces cómo era posible que las acciones de una persona pudieran cambiar drásticamente la vida de varias personas. No era justo.

»Por ahí se dice que un sueño no es más que un simple deseo y el amor puede ser un sueño. ¿Tú crees que es así? —Pero si ese era el caso, ¿el amor sería un deseo? Como si leyera los pensamientos de Theo, continuó—: No es así, no es tan complejo como eso. No se puede definir lo que es el amor en un concepto. El amor, aunque nos ilusiona o nos destruya, no se trata de que sea un sueño, pero se vive como uno. ¿Qué es un deseo y qué es un sueño? Es una respuesta muy difícil, chico, una respuesta que, aunque te la dé, debes vivir para entenderla.