Entre suspiros del tiempo ||ONC2024

Capitulo 13

Año 2026

(1 año antes del cambio temporal)

LINDA

—¿Alguien más le gustaría contar por qué está aquí?

Todos se observaban fijamente; algunos ya habían contado su historia, mientras que otros aún no se sentían preparados.

Linda, nerviosa, decidió dar ese paso. Alisó con sus manos la falda de color vinotinto que llevaba, le gustaba el contraste que hacía con su pálida piel. Alzó la mano tímidamente; llevaba ya cinco meses estando en ese lugar y, hasta hoy, había decidido hablar.

Todos estaban sorprendidos, pero permanecieron en silencio, esperando escuchar lo que Linda quería contar. Hasta ahora, solo se había presentado, había dado un par de consejos,  habia escuchado a todos, y ayudado en lo que podía en algunas de las clases que el lugar ofrecía.

La señora Fisher, intentando ocultar su sorpresa, le concedió la palabra.

—Adelante, Linda Jones, nos encantaría escucharte.

Cuando sintió varias miradas atentas a ella, Linda pasó un mechón de cabello detrás de su oreja, un poco nerviosa.

—Soy egresada de la Universidad de Nébula —Linda tragó saliva; era un tema sensible para ella—. Hice cosas de las que ahora no estoy muy orgullosa. Tenía una amiga, teníamos una relación un tanto egoísta; ninguna de las dos sabía cómo debíamos actuar en nuestra amistad. Era complicado. Ella llegó a manipularme, y yo a ella.

El silencio en la sala se hizo más profundo.

»Empecé a tener pesadillas donde se repetía una y otra vez lo mala persona que fui. Después todo era sangre, caos. Temblaba. La lluvia no paraba, yo... —Linda no se dio cuenta de cuándo las lágrimas empezaron a deslizarse por sus mejillas a gran velocidad. La señora Fisher se levantó para consolarla, pero Linda la detuvo y continuó—. Los recuerdos de Nébula me perseguían, todo el mundo sabía quién era, todo el mundo sabía lo que me había pasado. Me alejé de todos; sentía que, de alguna forma, todos me habían dado la espalda. Sentía que el mundo no era un lugar seguro. Empezaron las paranoias, comencé a ir al psiquiatra. Todo mejoró después de un tiempo, pero hace un año las pesadillas regresaron. Era lo mismo: el frío helado calando mi piel, la lluvia deslizándose por mi cuerpo...

Linda hablaba con la voz entrecortada por las lágrimas, y aunque el pequeño público que tenía no entendía muy bien, continuó. Era un grupo de apoyo que escuchaba, y después, cuando la persona lo deseaba, se profundizaba en la historia. Por ahora, solo dejaban que ella desahogara y aclarara su mente.

»El olor a sangre, el caos, la gente corriendo de un lugar a otro, mi traición... y cuando quería despertar, todo se sentía real. Lo veía a pesar de estar despierta. Parálisis del sueño. Sigo yendo al psiquiatra, y eso me ha estado ayudando. Puedo tener mi mente más clara. Para nadie es un secreto aquí los sucesos que ocurrieron en Nébula hace cuatro años, y solo esto —Linda se señaló a sí misma— es producto de ese trágico accidente.

Hace cuatro años, Linda había vivido un suceso que le cambió la vida; fue una de las ciento de víctimas de lo que pasó en aquella universidad, de cómo se incendió aquel lugar y de los tantos secretos que allí se habían guardado. Pero hace un año, cuando había visto a su amiga, la persona a la que le había hecho mucho daño con sus manipulaciones y acciones egoístas, también recordó lo que esa chica le había hecho con sus propias acciones y traiciones, con las heridas internas que se habían provocado mutuamente. Quien diga que una amistad no puede ser tóxica como una relación de pareja está mintiendo; Linda y Marylen fueron el ejemplo de ello.