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Después del examen de final de semestre tendríamos 2 semanas de vacaciones, por lo que sólo debíamos ir a la escuela hoy lunes a recoger los resultados y podríamos irnos a descansar como ya era merecido.

Ya estando en nuestros respectivos puestos, la profesora empezó a llamarnos uno a uno y decir nuestra puntuación en voz alta. Lo cual sólo no sería un problema si lográbamos pasar la mínima calificación aprobatoria, la cual era 6. La humillación pública era de lo peor.

–Williams Adeline. Lograste aprobar con un 8. Puedes irte después de firmar el boletín de calificaciones que recibirán tus padres. – escuché decir a la profesora.

Suspiré aliviada, recibiendo sonrisas de parte de mis dos amigos.

Así que con mucha alegría salí del salón dando pequeños saltos.

Y luego de esperar por mis amigos, entre esos Theo, nos dirigimos a una cafetería a celebrar. Eran sólo las 10 am. El viernes celebraríamos como era debido el que todos aprobáramos y que Dominic obtuviese una calificación perfecta.

———
–Hermanita, felicitaciones. Pero no lograste superarme, lo siento. – De nuevo Daniel restregándome que era un sabelotodo y así como Dominic había obtenido una calificación perfecta.

—Dani, deja de molestarla. – salió Kalila a defenderme.

Era miércoles por la tarde y nos encontrábamos sentados en el comedor mientras mis padres preparaban la cena. Querían consentirnos por no haber podido estar mucho con nosotros los días anteriores por el trabajo.

– Ni me afecta. – respondí riéndome. – Después de todo sigo siendo la favorita de papá.

– Auch, me mataste. – dijo Daniel fingiendo haber recibido una bala.

– ¿Qué tanto hablan mis hermosos hijos? – canturreó mi mamá saliendo de la cocina.

– Mamá, ¿quién es tu favorito? – le pregunté rápidamente.

– Yo a todos mis hijos los amo igual. – respondió.

–Y ahí estaba la mayor mentira de los padres. – dijo Kalila riéndose y causando lo mismo en todos nosotros.

– Bueno, ya, mucha charla, es hora de comer. – esta vez era mi papá quien abrazó por detrás a mamá y le dio un beso en la mejilla.

– Estamos listos. – gritó Daniel mientras alzaba sus manos para chocarlas con su novia y conmigo.

———

–Ada, Ada, ya vamos a tu casa. No nos vayan a dejar o muero. – dijo apresuradamente Dominic al otro lado de la línea.

– Que sí, pesado. Apúrense o mi hermano se retracta de ir con nosotros. – y sin dejarle paso a su respuesta colgué.

–Adeline, hermanita, ya vamos saliendo que se hace tarde. – Apareció Daniel asomándose por la puerta de mi habitación.

– ¡Amor! ¡Están tocando la puerta! – escuchamos gritar a Kalila desde el primer piso.

– Esos deben ser los chicos. Ve a abrirles por favor. Ahora que Maddie salga del baño bajamos.

Daniel asintió en respuesta.

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⏰ Última actualización: Jul 23 ⏰

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