Parte 9: Huir

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-Ey Ey Ey despierta ¿Estas bien? ¿Me oyes? – asentí levemente y sentí un líquido sobre mis labios

-Bebe un poco, estas demasiado pálido ¿Seguro que estas bien? – Abrí los ojos de golpe y visualice a la persona frente a mí, ya no estábamos en la casa

-Ka-Kageyama ¿Eres tú? Enserio ¿Eres tú? No puedo creerlo enserio estas aquí conmigo – el parecía no saber de qué rayos le estaba hablando, me miraba atónito-

Mi cabeza estaba llena de demasiadas preguntas, esta empezaba a palpitar de a poco y a dolerme demasiado

-Quédate aquí si voy por una pastilla

Con dificultas baje las escaleras, al parecer estamos solos en casa, los padres de kageyama no estaban, sentía que conocía perfectamente esta casa, lo encontré con la mirada perdida en la mesa que estaba en el jardín, parecía que cometería una locura en cualquier momento, su expresión era inexplicable.

-Podrías explicarme ¿Que hacías en la casa de Hi, de él? - mi mente estaba en aquellos recuerdos que no sabia que tenia

-Podrías prestarme atención por favor

-Podrías darme una pastilla para el dolor de cabeza, se suponía que venias a buscar eso

-Si, pero no las encontré. Rasco su nuca

-Y entonces me dejaste morir solamente- De verdad era igual a él, parecía que estuviera peleando con él- buscaste en el segundo cajón del estante de la cocina, ahí hay muchas- ¿Cómo rayos yo se eso? Nunca había estado aquí- decir que la cara de kageyama era una completa sorpresa, no sabía que hacer ahora, como le explicaría que yo sabia eso si ni yo sabia que sabia eso uy no esto parece trabalenguas necesito irme- Lo-Lo siento hable sin saber mi madre siempre las guarda ahí, necesito irme

Sali como si mi vida dependiera de ello

-Espera no te vayas, no vas a saber cómo volver- mi idea era huir, pero tenía razón no sabía cómo llegar a mi casa- te acompaño

-Está bien, gracias – el camino fue un silencio neutral parecía que si emitíamos sonido nos matarían en cualquier momento

-Bueno llegamos- fui el primero en hablar tenia que huir de ahí-gracias de nuevo, adiós- no podía permitirle hablar no sabría que decir así que hui y cerré la puerta en cuestión de segundos

¿Qué había sido eso?

Regrese a mi casa, luego de dejar a Huro y busque según las indicaciones que me había dado y era correcto ahí estaban las pastillas, pero ¿Cómo? No tenía ninguna explicación lógica, tendría que averiguar que pasa con el 

Alma gemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora