Me levanté agitado del escritorio, Bill estaba parado en la puerta mirándome fijamente como si estuviera esperando alguna reacción de mi parte.
- ¿Dormiste bien?
- Algo.
- Te traje algo. - dijo soltando una sonrisa.
Hace mucho no lo veía sonreír, por lo que le hice una seña para que pasará dentro.
- ¿Qué te pasó ayer? - preguntó con un tono de intriga en sus ojos
- El estrés, supongo - odiaba estresarme porque tomaba el control y me convertía en algo que no era.
Ven, salgamos un rato.
- Está bien. - sonreí
Al llegar al lugar al que el me había invitado era un muelle, era bien lindo y solo dijo.
- Es romántico estar acá contigo. - me lo dijo mientras sostenía mi mano.
- ¿Por qué lo dices?
- Cualquier lugar es romántico con la persona correcta. - solo me soltó y empezó a correr por el muelle mientras lo seguía.
Al final llegamos a una cueva pequeña hecha por la corriente del agua al chocar con las rocas.
- Es lindo, ¿No?
- Lo es. - y solo le di una pequeña sonrisa, y antes de que yo me diera cuenta de su maleta sacó un mantel y un montón de cosas para un picnic.
Ese día comimos, disfrutamos de la brisa, y vimos el atardecer. Él acostado en mi hombro y yo acariciándole la cabeza.
A veces sentía que con él no pasaba el tiempo y solo nos divertíamos, en mi mundo solo existimos él y yo, nadie más, no necesitaba a nadie más.
Así pasamos toda la tarde y casi la noche, porque cuando nos dimos cuenta que ya era demasiado tarde él solo decidió pararse, ayudarme a parar, e irnos. Así fácil rápido y sencillo llegamos a casa, y lo único que me dijo fue:
- ¿Sabes por qué hago esto?
- No, ¿Hay una razón?
- ¿Te acuerdas del día cuando estabas emperradisimo?
- Si ¿Que tiene?
- Fui al hospital, de nuevo.
Me senté en el sofá y él me siguió.
- Ese día yo tenía una cita con mi doctor. - Siguió.
- ¿Estás bien? ¿Qué te dijeron?
Se quedó callado por unos segundos y se fue corriendo a la habitación, yo desde acá abajo oía sus sollozos, no era fácil para él y mucho menos para mí. Pero yo tenía en cuenta que si quería que él estuviese bien iba a hacer como si nada hubiese pasado y solo me quedaría a apoyarlo en silencio.
*****
Recuerdo que al dia siguiente me desperté temprano y le hice un poco de fruta picada sobre unos waffles que tenían una cara feliz. Se lo subí y me volví a acostar a su lado.
- Te amo - susurre en su oreja.
Me imaginé su «yo más» y le bese toda su carita, el se levantó y soltó un «buenos días» por lo bajo.
- Arréglate, te voy a llevar a un lugar.
- Bueno.
Cuando salió me deslumbró completamente, se veía demasiado bien con sus, vaqueros negros, camisa negra y los zapatos que tanto le gustaban. Se veía hermoso.
- Vamos.
- Si. - le sonreí.
Ese día caminamos, cuando Bill vio un centro de adopción de animales inmediatamente quiso entrar.
Y así es como llegó «Kam» a nuestras vidas, un perro demasiado lindo, con pelaje blanco y un par de manchitas negras por las orejas y el torso.
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¿Puedo? // Toll Twc
AléatoireUn camarógrafo, que intenta sobrellevar la vida de una mejor manera, por más que lo intenta no lo logra, hasta que conoce a un lindo camarero e intentan salir de la situación.