heroes infames

invasión a la UA

Aizawa se colocó su visor, listo para la batalla. "Todos ellos son villanos reales," dijo tomando posición de combate mientras los villanos se acercaban. Su semblante serio dejaba claro que la situación era peligrosa. "¿Los sensores fallaron?" "¿Acaso todos los villanos están en la escuela o solo aquí?" "No invades la escuela de héroes," eran algunos de los comentarios que se escuchaban entre los alumnos, cada vez más alarmados.

"Como sea, deben tener a alguien que bloqueó los sensores. Además, este es un lugar aislado del recinto principal. Claramente no son tontos, esto estaba planeado," analizó Todoroki, manteniendo la calma.

"Trece, evacúa el lugar. Alguien debe estar controlando las ondas de radio, por eso fallaron los sensores," ordenó Aizawa mientras se preparaba para lanzarse al ataque.

"Pero su don solo sirve para peleas uno a uno, ¡son demasiados!" exclamó Izuku, su voz temblando de miedo.

"No puedes ser un héroe con un solo truco," replicó Aizawa sin vacilar, lanzándose directamente contra tres villanos. Con una precisión impecable, borró sus dones y los atrapó con sus vendas, neutralizándolos de inmediato. "Eres Eraserhead, tú no puedes borrar dones de mutación," dijo un villano con seis brazos que se abalanzó sobre él.

"No podré borrar todos los dones, pero las habilidades de gente como tú estadísticamente se enfrentan cuerpo a cuerpo," respondió Aizawa mientras ataba al villano con sus vendas, lanzándolo contra otro.

Mientras los alumnos intentaban correr hacia la salida, una especie de neblina negra apareció frente a ellos, bloqueando el camino. "Encantado de conocerlos, somos la Liga de Villanos. Puede sonar pretencioso, pero nos auto invitamos a la casa de los héroes para que All Might, el símbolo de la paz, exhale su último respiro," dijo un villano envuelto en la densa niebla negra.

Antes de que Trece pudiera actuar, Kirishima y Bakugo reaccionaron rápidamente, lanzándose al ataque. Sin embargo, sus esfuerzos fueron inútiles; el villano los envolvió en la neblina y los dispersó junto con otros estudiantes. Akira, Tsuyu y Midoriya fueron enviados a la zona de naufragios, donde Tsuyu utilizó su lengua para envolver a sus compañeros y subirlos a un bote. Pronto, se vieron rodeados por villanos acuáticos.

"Espera, ¿villanos acuáticos? ¿Acaso no sabían de nuestras habilidades?" reflexionó Akira mientras comenzaba a formar una esfera de hielo en sus manos. La lanzó al agua, congelando el área circundante y atrapando a los villanos en el hielo.

"Midoriya, tú también lo notaste. Aunque lo hayan planeado, nos subestimaron al no tener en cuenta nuestros quirks," dijo Akira mientras creaba patines de hielo y una rampa para salir del bote. Todos descendieron con rapidez, dirigiéndose hacia la orilla.

"Ahora debemos evitar la zona central y llegar a la salida," dijo Izuku mientras se movían con rapidez.

"Sí, pero el profesor Aizawa está al límite," comentó Akira, observando cómo luchaba contra varios villanos a la vez.

De repente, el hombre con la mano en el rostro, Shigaraki, se lanzó directamente contra Aizawa. "¿El jefe final?" se preguntó Aizawa mientras intentaba anular su quirk. "Es difícil observarte cuando te mueves tanto, pero tu cabello me muestra tu límite," dijo Shigaraki mientras tomaba el codo de Aizawa, descomponiéndolo con su poder. Aizawa respondió rápidamente con un golpe, intentando mantener la distancia.

"Eres increíble, héroe, pero tengo algo que decirte: yo no soy el jefe final," declaró Shigaraki con una sonrisa maliciosa. Detrás de Aizawa, la criatura negra con el cerebro expuesto, el Nomu, se acercó rápidamente, sometiendo al héroe y rompiéndole un brazo con brutalidad.

"¡Al diablo, voy a ayudarlo!" gritó Akira, furiosa al ver la situación. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia Aizawa.

"Shigaraki, he neutralizado a Trece,pero no pude dispersar a todos. Uno de los chicos escapó," informó Kurugiri, la niebla negra que había dispersado al grupo.

"Si no fueras una puerta de distorsión, te despedazaría," gruñó Shigaraki, rascándose el cuello compulsivamente. "Esto es un game over... no podremos contra tantos héroes. ¿Volvamos a casa?" sugirió, pero algo en su voz indicaba que no se iría sin causar más daño.

"Cierto, antes de irnos, deberíamos destrozar un poco su orgullo como símbolo de la paz," decía Shigaraki al notar como akira corría en contra de el.

Lanzó una esfera de hielo con gran precisión, atrapando al villano de inmediato. Shigaraki intentó usar su habilidad, pero el poder de Aizawa lo mantuvo a raya.

"Nomu, mata a esa niña," ordenó Shigaraki con un tono lleno de ira.

Antes de que Akira pudiera reaccionar, el Nomu se lanzó hacia ella con una velocidad abrumadora, golpeándola en el costado con una fuerza descomunal. El impacto fue brutal. Akira voló por los aires y sintió un crujido en sus costillas al aterrizar pesadamente en el suelo.

"Tengo que curarme antes de que me atrape," pensó Akira, jadeando por el dolor. Rápidamente cubrió su cuerpo con una gruesa armadura, lo que le dio unos segundos preciosos para recomponerse. A pesar de estar herida, no se permitió caer. "Este monstruo... es demasiado fuerte, pero no me rendiré."El Nomu se abalanzó sobre ella de nuevo, y Akira comenzó a esquivar sus golpes, aunque cada impacto que recibía era devastador. "Este monstruo... es demasiado fuerte," pensó, analizando la situación mientras intentaba mantenerse en pie.

Con un plan en mente, Akira se volvió humo, traspasando al Nomu antes de reaparecer detrás de él y congelar sus piernas, rompiéndolas en el proceso. "¡Ahora!" pensó mientras convocaba una tormenta de rayos. Alzando las manos al cielo, canalizó toda su energía. El aire comenzó a chisporrotear, y un rayo descomunal cayó directamente sobre el Nomu, impactándolo con fuerza descomunal.

El Nomu rugió de dolor, sus músculos tensándose por la electricidad. Sin embargo, para horror de Akira, la criatura comenzó a regenerarse de inmediato, su capacidad de recuperación era abrumadora.

"¡No puede ser... ni siquiera eso fue suficiente!" pensó, agotada pero decidida a no rendirse.

Justo en ese momento, la puerta principal fue destruida con un estruendo, y la imponente figura de All Might apareció en el campo de batalla.

"¡No se preocupen... porque yo ya estoy aquí!" declaró All Might, su voz cargada de determinación y furia contenida. Akira, respirando con dificultad, supo que la verdadera batalla acababa de comenzar.