Mascaras De Medianoche

La doble Vida de Ethan

**6:00 a.m.** La alarma de Ethan sonó, sacudiéndolo de un sueño profundo y reparador. Se estiró en la cama, sintiendo el cálido abrazo de las mantas. La luz de la mañana se filtraba a través de las cortinas de su pequeño apartamento, un espacio modesto pero acogedor que había aprendido a llamar hogar. Se levantó con una mezcla de cansancio y determinación, consciente de que debía prepararse para otro día en su vida de dos caras.

Después de una rápida ducha, Ethan se vistió con ropa casual pero funcional para su turno en el Starbucks: jeans oscuros, una camiseta blanca sin mangas y una chaqueta ligera. Mientras se preparaba el café en la cocina, su mente repasaba la rutina del día, alternando entre su trabajo en el Starbucks y las clases en la universidad.

**7:00 a.m.** El Starbucks estaba en su apogeo. Ethan se movía con rapidez entre las estaciones de café, atendiendo a clientes con una sonrisa forzada, mientras su mente anticipaba el momento en que podría desconectar de la rutina diaria. El bullicio de la mañana llenaba el aire con un aroma a café fresco y panecillos recién horneados.

En el mostrador, saludó a Sara y Mark, sus compañeros de trabajo. "¡Buenos días, chicos! ¿Listos para enfrentar otro día de café y caos?" dijo con entusiasmo, tratando de infundir energía en su equipo.

Sara, una joven de cabello rizado y actitud enérgica, le respondió mientras organizaba las tazas. "¡Siempre listos! Aunque, tengo que admitir que hoy estoy especialmente cansada."

Mark, un tipo de gran complexión con una actitud relajada, añadió mientras ajustaba su delantal. "Nos espera un día ajetreado, pero con suerte, todo saldrá bien."

Entre los clientes habituales, Ethan notó a un grupo de estudiantes universitarios que se acomodaban en una mesa cercana. Entre ellos, estaba Daniel, un joven de cabello castaño claro y ojos intensos, con una presencia que llamaba la atención. Ethan había visto a Daniel en varias ocasiones en la cafetería, pero hoy, su presencia parecía más significativa. Recordó que Daniel también era un cliente en su otra vida, cuando se convertía en "Liam" en las sesiones de webcam.

Cuando llegó el turno de Daniel, Ethan se esforzó por mantener la compostura. "Buenos días, Daniel. ¿Qué te puedo ofrecer hoy?"

Daniel sonrió, mostrando una dentadura impecable. "Un latte grande con una pizca de canela, por favor."

Mientras Ethan preparaba el café, Daniel se inclinó sobre el mostrador y comentó con un tono casual. "He tenido una semana bastante ocupada con las tareas y los exámenes. A veces es difícil encontrar tiempo para relajarse."

Ethan asintió, tratando de mantener una conversación ligera. "Sí, entiendo lo que dices. A veces, el trabajo y los estudios pueden ser abrumadores."

Daniel suspiró y miró hacia el área de asientos. "Bueno, al menos un buen café siempre ayuda a mejorar el día."

**10:00 a.m.** Después de despedirse de Daniel y de otros clientes, Ethan finalizó su turno y se dirigió a su apartamento. Mientras caminaba, pensaba en la breve conversación que había tenido con Daniel. Había algo en su tono y en su actitud que le resultaba familiar y tranquilizador, aunque no podía permitir que sus sentimientos se interpusieran en su vida profesional.

Al llegar a casa, Ethan se preparó para su segunda identidad. El pequeño apartamento se transformó en un estudio de webcam con luces de neón, una silla cómoda y un equipo de grabación de última generación. Cambió su ropa por algo más atrevido: una camiseta ajustada y unos pantalones que destacaban su figura, junto con algunos accesorios para dar un toque más provocativo.

Antes de iniciar la sesión, Ethan tomó su máscara negra de seda, un accesorio esencial para su vida nocturna. La máscara cubría la parte superior de su rostro, dejándole los ojos visibles pero ocultando su identidad a cualquier espectador. Con la máscara en su lugar, también recogió una selección de juguetes sexuales que utilizaría durante la sesión. Aunque la máscara era simple, le proporcionaba la seguridad de que sus dos mundos permanecieran separados y su secreto se mantuviera intacto. La combinación de la máscara y los juguetes formaba parte de una rutina que le permitía cumplir con las expectativas de sus clientes mientras protegía su verdadera identidad.

**7:00 p.m.** La primera sesión de la noche comenzó con un cliente habitual, Tomás. Tomás solía pedir sesiones directas y sin mucho diálogo, enfocándose principalmente en el contenido visual. Ethan se acomodó en la silla, ajustó las luces y se preparó para la interacción.

"Hola, Tomás," dijo Ethan con una voz seductora, mientras la máscara acentuaba el misterio en su mirada. "¿Listo para nuestra sesión de esta noche?"

Tomás respondió con un tono impersonal. "Sí, empecemos."

La sesión transcurrió como de costumbre, con Ethan realizando su trabajo con eficiencia y profesionalismo. Aunque no había una conexión emocional, se aseguraba de cumplir con las expectativas de Tomás, cumpliendo cada demanda con precisión.

**9:00 p.m.** Justo cuando estaba a punto de terminar la sesión con Tomás, el nombre de Daniel apareció en la pantalla. Ethan sintió una mezcla de nervios y anticipación. A pesar de la profesionalidad que debía mantener, el pensamiento de interactuar con Daniel en este contexto le resultaba inquietante.

Con una respiración profunda, Ethan ajustó el micrófono y comenzó la sesión. "Hola, Daniel. Buenas noches. ¿Cómo estás?"

Daniel sonrió al otro lado de la pantalla. "Hola, Liam. Estoy bien, solo un poco cansado después de un día largo. ¿Y tú?"

Ethan se relajó al notar la familiaridad en el tono de Daniel. "Estoy bien, gracias. ¿Qué tal tu día?"

Daniel empezó a hablar con más naturalidad, compartiendo detalles sobre su día en la universidad, sus clases y el trabajo que tenía por hacer. La conversación fluyó con una facilidad sorprendente, y Ethan se dio cuenta de que disfrutaba hablando con Daniel mucho más de lo que había anticipado.

"Sabes, no esperaba tener una conversación tan interesante esta noche," dijo Daniel mientras se reía ligeramente. "Normalmente, las sesiones nocturnas son bastante superficiales."

Ethan rió, sintiéndose cada vez más cómodo. "Sí, la verdad es que me alegra tener una conversación que va más allá de lo habitual. ¿Tienes algún plan para el fin de semana?"

Daniel comenzó a hablar sobre sus planes, incluyendo una excursión que había estado esperando. La conversación se tornó más personal, y Ethan notó que los sentimientos que experimentaba eran más profundos de lo que había imaginado. La conexión que sentía con Daniel era real y significativa.

Finalmente, Ethan concluyó su sesión con Daniel, que había seguido a una larga y fascinante charla. La conversación había sido más interesante de lo que Ethan había anticipado, y la sesión sexual que siguió también resultó ser particularmente significativa. Aunque ya habían tenido encuentros sexuales anteriormente, esta vez hubo una conexión más profunda y una intensidad que sorprendió a Ethan. Quizás era debido a los nuevos juguetes que había introducido en la sesión, pensó Ethan, pero no podía ignorar que había algo más en juego. Esta experiencia le dejó pensando si habría más oportunidades de explorar esta nueva dimensión de su relación con Daniel.

**11:00 p.m.** La sesión llegó a su fin, y Ethan se desconectó. Se quedó sentado en su escritorio, reflexionando sobre la interacción que había tenido con Daniel. La conexión emocional había sido inesperada, y ahora se encontraba atrapado entre su deseo de explorar estos sentimientos y el temor a que su secreto se descubriera.

**2:00 a.m.** En la quietud de la noche, Ethan yacía en la cama, sin poder dormir. Los pensamientos sobre Daniel lo mantenían despierto. Imaginaba cómo sería si pudiera revelar su verdadera identidad, si pudiera ser sincero con él sin temor a las consecuencias. La dualidad de su vida lo estaba desgastando, y el peso del secreto parecía cada vez más pesado.

Finalmente, con un suspiro, Ethan apagó la luz y se arropó. El silencio de la noche lo envolvía mientras trataba de encontrar claridad en medio de la confusión. La realidad de sus dos mundos chocando le parecía cada vez más inevitable, y se preguntaba cómo manejaría esta compleja situación.

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FIN DEL EPISODIO