(capítulo 8)

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Male..- me susurro Tadeo al oído.-

¿Si?.- respondí entredormida.-

Son las 12:00 y sigues durmiendo perezosa.-

Abrí los ojos y estaba sonriendo. No tenía una remera puesta, se veía guapísimo.

Que lindo eres.- le comenté.-

¿Te levantaste romántica preciosa?.- me dijo con una sonrisita.-

Estoy de buen humor.-

Porque dormiste conmigo.- dijo subiendo y bajando las cejas.-

Mmmm.... No.- le sonríe como un angelito.-

¿Entonces? ¿Por qué?.- preguntó con una ceja enarcada.-

No lo se..- admití.-

Me contempló unos segundos antes de decir algo más.

Puedo hacerte una pregunta.- dijo al final.-

Si, dime.-

¿Lo dijiste enserio?.-

¿Que cosa?.-

¿Quieres ser mi novia?.-

¿No se lo has dicho ya?

Ya te lo dije ayer.- aclaré.-

Quiero que me lo digas de vuelta.- se acercó.- ¿quieres ser mi novia?.-

S-si.-

¿Si que..?.- dijo impaciente.-

Si.... Si quiero ser tu novia.- dije apartando la mirada.-

Te amo.- dijo dándome un suave beso en la mejilla.-

Yo me puse roja, y el sonrió.

Se levantó y fue al baño, cuando salió entre yo, y me di una ducha, después de eso, me di cuenta de que tenia ropa interior, pero no tenía más nada, y entre en pánico.

Emmm... Tadeo.- dije saliendo del baño con una toalla encima.-

Él me miro de arriba a abajo, y sonrió.

¿Que pasa preciosa?.- preguntó al final.-

No... No tengo ropa.- dije apartando la mirada.-

Él me sonrió con maldad, y se acercó..

Si quieres quedate así.- me dijo con una sonrisita perversa.-

Tadeo...- le advertí.-

Bueno bueno, ya te doy ropa.-

Gracias.- le sonreí.-

Él fue hasta su habitación, y lo seguí. Estaba buscando algo en su armario. Al final me dio una remera que me quedaba grande, y un pantalón corto, que también me quedaba grande como de costumbre..

Que linda.- me agarró de la cintura y me dio un beso.- voy a cocinar.- 

¿Me tengo que acostumbrar a que me des besos así?.- pregunté con una sonrisita al ver que no me soltaba.-

Si.. Porque lo voy hacer todo el tiempo. Bueno voy a cocinar preciosa.- me dio un beso en la frente y se fue a cocinar.-

Al final, Tadeo es re tierno, me encanta.

Lastimosamente, es mío conciencia.

Nadie dijo que no..

Salí de la habitación y me sente en la mesa a ver tiktoks en mi celular mientras Tadeo cocinaba y me miraba de reojo..

The same story repeatedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora