Prólogo

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Estaba recostado en mi sillón, mirando una comedia romántica, cuando suspiré pesadamente sabiendo que nunca me pasaría nada parecido a lo que veía en las películas.

Nadie jamás subiría a un techo desafiando el miedo a las alturas para declararme su amor.

Nadie nunca me cantaría en un estadio lleno de gente.

Nadie nunca se me declararía con carteles mientras suena música de fondo.

Nadie nunca me besaría bajo la lluvia como si su vida dependiera de ello.

Nadie nunca me diría que le gusto tal cual soy.

Nadie nunca se me declararía en un jacuzzi.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de mi celular. Puse pausa a la película y saqué el dispositivo de debajo de algunos almohadones, se habría caído en algún momento mientras me encontraba distraído con mi maratón de películas habitual.

Observé la pantalla y el nombre de Tsukki resplandecía. Sonreí al instante, estos momentos son los que me alegran el día.

Atendí felizmente— ¿Qué sucede, Tsukki?

¿Irás a la práctica de hoy?— escuché su voz calmada desde el otro lado de la línea.

—Se canceló ¿No lo sabías?

—No.

—Lo avisaron por el grupo, puede que no lo hayas leído, suele pasar...

—Salí del grupo hace una semana.

Fruncí el ceño— ¿Por qué hiciste eso?

—Me molestaban la cantidad de mensajes que llegaban, además, son todos muy fastidiosos y carecen de habilidad para escribir propiamente.

—¿Alguna vez dejas de ser tan...?— rodé los ojos— ¿...tan tú?

—No creo que eso pase nunca.

—¿Qué harás entonces?

—No lo sé. Mi única vida social actual es la preparatoria y el club, tal vez me quedaré en casa estudiando.

Suspiré y me debatí internamente si dar el paso o no. Mi corazón comenzó a latir más rápido y una oleada de nerviosismo me invadió.

¿Qué pensaría Tsukki si le proponía algo así? ¿Y si pensaba que estaba siendo demasiado insistente?

La idea de que pudiera rechazarme me aterrorizaba, pero al mismo tiempo, la posibilidad de pasar tiempo con él fuera del ámbito del equipo me emocionaba.

Cerré los ojos por un momento, respiré hondo y traté de calmar mis pensamientos. Sentía que cada segundo que pasaba sin hablar era una eternidad. Apretando el teléfono con fuerza, finalmente decidí que no podía dejar pasar la oportunidad.

—¿Quieres quedarte en mi casa y ver películas?— dije con mi voz temblando ligeramente.

Hubo un breve silencio al otro lado de la línea que me pareció interminable. Me imaginé todas las posibles reacciones de Tsukki, desde una fría negativa hasta una risa burlona.

—Sí, pero solo si no vemos tus mierdas de amor.

Sentí una oleada de alivio y felicidad.

—Está bien. Haría cualquier cosa para que te quedes a mi lado— sonreí.

—Si, si, como digas... Nos vemos más tarde entonces.

—Nos vemos...

Tsukishima murmuró una despedida y colgó.

Me recosté en el sofá con el teléfono pegado al pecho, mi rostro sonrojado, mi pulso acelerado y mis manos sudorosas. Sentía una mezcla de emoción y nerviosismo, pero sobre todo, una inmensa alegría por saber que Tsukki vendría.

 Sentía una mezcla de emoción y nerviosismo, pero sobre todo, una inmensa alegría por saber que Tsukki vendría

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Autora:

NUEVA HISTORIAA!!!

Si alguno entendió todas las referencias del comienzo, que me bese por favor.

Just fucking stay/ Tsukiyama (enlazados #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora