Ghostface - Hannigram

Capítulo I.

Maryland, Baltimore.
23:21 pm.

Eran casi las once y media de la noche cuando el teléfono de Will Graham comenzó a sonar irrumpiendo en sus sueños y despertándolo en la oscuridad de su cuarto.
-¿Hola?

No quería ni saber quién lo llamaba a tales horas cuando había conseguido conciliar el sueño muy bien, su voz ronca lo delataba.
-Will, ¿Te he despertado? -Era Jack, su jefe. Normalmente lo llamaba a tales horas cuando algo ocurría-. Asesinaron a Freddy Lounds, la quemaron y la exhibieron en un árbol.

Todo su sueño se esfumó y se puso de pie como pudo, golpeándose con su mesita de noche el pie, maldijo por lo bajo.
-¿Un árbol? Dónde... ¿Dónde fue? Estaré de inmediato.
Un silencio se hizo presente por unos segundos, mientras esperaba colocó el altavoz y se vistió para ir a la escena del crimen.

-Por supuesto que lo harás... Es en el parque a un kilómetro de tu casa.
No tuvo que oír más, cortó la llamada y fue camino hacia ya. Estaba prácticamente corriendo, su cabeza maquinaba ideas y no se daba cuenta que parecía un demente.
Al llegar, el lugar estaba cerrado para las personas, si es que había alguna. Equipo forense, patrullas y dos ambulancias llenaban el lugar. Y por supuesto, el lujoso auto de Hannibal Lecter.

Pudo ver a Freddy Lounds, o lo que es de ella ahora en el árbol, casi no se distinguía. Era de noche, el tronco del árbol se ve oscuro y su cuerpo pálido ya no existía, solo era una anatomía oscura. -Jack, he llegado.

En ese momento, todos voltearon. Will se había ganado su confianza y estimación al pasar de los casos y al resolverlos.
Los ojos curiosos de Hannibal Lecter se encontraron con los suyos por unos segundos y juraba que pudo ver una especie de sonrisa en sus labios.

-Hola, Will.
-Doctor Lecter, que sorpresa que haya decidido venir -dijo con ironía. Aunque le extrañaba que un viernes por la noche no esté dando una cena o algo por el estilo.
-Aún no se ha analizado el cuerpo a fondo, pero Beverly ha dicho que la víctima tiene múltiples puñaladas por el cuerpo, que definitivamente fue la causa de muerte de Freddy -relató Jack para ambos, mientras los tres observaban el cuerpo tratando de ver algo más-. A pesar de eso, quien haya sido el que hizo esto, decidió que incendiarla fue una buena idea.

Will se colocó unos guantes para tomarse el atrevimiento de tocar el cuerpo y observarlo a detalle. Sus ojos se derivaron a Jack y él hizo que todos le den el espacio que Graham necesitaba para hacer lo suyo.

Se paró frente al árbol justo en el centro y cerró sus ojos, justo en ese momento comenzó a ver.

"-¿Hola?
-¿Cuál es tu asesino favorito, Freddy?
Observaba a la periodista desde lejos, sabía el camino que hacía hasta su casa. El parque estaba vacío y la calle desolada, era un parque poco habituado, poco estético. Ni siquiera habían malditas cámaras en un radio de 500 kilómetros, nadie las usaba en ese vecindario. Era perfecto.
Se encontraba entre los arbustos viendo a Freddy dos metros lejos, camino al parque para pasar por él como todas las noches.
-¿Disculpa? ¿Quién rayos eres? -preguntó con enojo por las estúpidas llamadas de broma. De broma porque tenía la voz distorsionada.
-¿Acaso no tienes uno? Vamos, sé que lo tienes, estás rodeada de ellos todos los días. Y conoces los icónicos asesinos de los Estados Unidos.
-Te voy a colgar -amenazó, y así lo hizo-. Idiota...

La distancia era de cien metros ahora, y él se acercó un poco más, aún escondido. Freddy recibió una llamada nuevamente.
-Cuelgas de nuevo y te destriparé como la zorra que eres.
Freddy se asustó y miró hacia atrás, los costados, incluso hacia arriba pero no vio nada fuera de lo normal.
-¿Quién eres?
-Yo hago las preguntas aquí, pelirroja -demandó con un tono de voz más elevado-. ¿Quién es tu maldito asesino favorito, eh? Dímelo, el mío es Jeffrey Dahmer.
-Personas como esas nunca ocuparán un puesto como favorito para mí jamás. Que se pudran todos en la cárcel.
-¿También yo? -susurró fingiendo un tono triste.
Freddy aceleró el paso y se adentró en el parque, cruzándolo en diagonal para llegar a la otra calle.
En ese momento fue cuando salió, observando los pasos apurados de Freddy y su cabello rojo rebotar sobre su espalda ya que se encontraba detrás de ella.