Ghostface - Hannigram

Capítulo II.

Maryland, Baltimore (dos días después de la muerte de Freddy)
14:08 pm

Todos se encontraban en la casa de Frederick Chilton, había muerto hace algunas horas y fue reportado a la policía.

Estaban esperando por Will que ya había sido notificado pero aún no llegaba. Los ojos ansiosos de Hannibal miraban la puerta de entrada cada unos cinco minutos. Así que decidió preguntar por el paradero del agente.

—¿Dijo Will que iba a tardar o simplemente dijo que ya venía?

—Que ya venía... No sé porqué demora tanto, siempre llega de inmediato —afirmó Jack, con una expresión de desespero.

Primero Freddy, ahora Frederick. Ninguno sabía porqué el asesino hacía esto ni quién podría ser el siguiente. Podría ser Hannibal, Will o hasta Jack.

Antes de que Hannibal pudiera decir algo vio a Will ingresar a la casa y caminar hacia ellos.

—Disculpen... Cuando me llamaron me encontraba algo ocupado —Todos lo observaron y se sintió un poco presionado—. Con mis perros.

Se acercó al cuerpo de Frederick Chilton y pudo reconocer algo que no olvidaría nunca: fue asesinado al igual que lo hacía el destripador de Chesapeake, sus ojos inmediatamente se fueron hacia Hannibal.

—No se guíen por lo que ven —dijo Beverly—. La muerte del Dr. Chilton fue la misma que la de Freddy, múltiples puñaladas. Doce, para ser exacta.

—¿Entonces para qué someterlo a un asesinato simulando ser el destripador de Chesapeake? —Jack preguntó, observando a los demás junto al cuerpo.

—¿Cómo sabes que no fue él? —insinuó Will sin quitar los ojos de Hannibal. Aunque él apenas vio el cuerpo pudo descifrar que no había sido el original, sino un imitador... Un fanático—. Tranquilamente puede ser él quién esté detrás de estos asesinatos.

—¿Y cuál sería la razón? —Esta vez opinó Hannibal, mirando a Will de igual forma—. ¿Por qué el destripador iría tras ellos y los mataría con puñaladas? Es un patrón, y nunca había hecho eso antes.

Will dejó de observarlo y analizó el cuerpo de Frederick. Creyó sentir lástima ya que el hombre había confiado en él, fue él único. Aunque todo lo que hacía era para beneficiarse a sí mismo.

Pidió que todos por favor salgan de la escena del crimen para poder hacer su trabajo y se colocó unos guantes.

"—¿Hola?, ¿Quién es? —Pudo oír a Frederick desde el celular nuevamente.

—¿Cuál es tu asesino favorito, Frederick?

Podía ver a Frederick escondido en su patio, en la oscuridad. El psiquiatra estaba en su sofá, cómodamente, sin causar ningún daño. Nunca iba a imaginarse que era acechado por un enmascarado en su patio.

—¿Mi qué? ¿Disculpa? —Se encontraba confundido y asustado. Ya sabía lo que había pasado con Freddy, y la voz distorsionada del teléfono le erizaba la piel.

—Tu asesino favorito... Vamos, sé que lo tienes. Trabajas con muchos de ellos a diario.

Frederick se puso de pie y observó por el ventanal, pero no alcanzaba a ver nada.

—No me importa cuál sea tu especie de jueguito... Llamaré a la policía ya mismo y vendrán por ti.

—Ow... ¿En serio eso crees?

Una risa algo siniestra se oyó y volvió a insistir con la pregunta.

—Dime tu asesino favorito y te dejaré en paz, Chilton.