capítulo 144

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"¿El barón Pennin capturó la capital del Reino de Droton?"

"¿Qué es eso?"

Cuando el Ejército del Reino de Houston escuchó la noticia por primera vez, todos respondieron con incredulidad.

¿De repente capturaste la capital enemiga?

Porque tenía mucho sentido.

"No importa lo genial que sea el barón Pennin en estrategia, eso es una tontería".

'bueno. "Algún rumor debe haberse difundido mal."

Sin embargo, cuando un espía que había excavado en el Reino de Droton descubrió que el rumor era cierto, el cuartel quedó patas arriba.

"¡Dicen que es real!¡Se dice que el barón Pennin realmente ha capturado la capital enemiga!

"Eh, ¿cómo? "¿No escuché algo malo?"

Era el tercer príncipe lemerton.

Él, que provocó la aplastante derrota, se convirtió en un criminal del mundo y fue arrojado a un rincón del cuartel sin poder pronunciar una palabra. Era sorprendente pensar que Raymond había hecho tal contribución.

"Bien que..."... ¿Eso no tiene sentido? ¿Cómo puedes apoderarte tú solo de la capital enemiga?"

Lemerton quedó tan sorprendido que habló sin sentido. Luego, después de recibir la mirada penetrante del rey Auden, soltó:

"Bueno, debe ser algún tipo de rumor falso. No hay manera de que algo así sea posible.......

"Cierra el pico."

"Causaste una derrota irreparable debido a un juicio equivocado, pero mostraste una actitud de celos hacia alguien que había logrado logros sobresalientes".

Era una voz verdaderamente enojada.

La tez de lemerton se puso blanca.

El rey Oden miró hacia un lado y dijo.

"Se planeó que su castigo se llevara a cabo más tarde, una vez que la situación se haya estabilizado, pero se llevará a cabo de inmediato. Lemerton, te haré responsable de la derrota y perderé todos tus cargos oficiales. Además, se le prohibirá aparecer en eventos públicos hasta nueva orden, así que absténgase de hacerlo".

"... !"

La audiencia quedó sorprendida.

Lemerton ocupaba actualmente varios cargos oficiales. A bolir todo eso y al mismo tiempo dejar de aparecer en eventos públicos.

realeza. Fue un castigo increíblemente humillante para alguien que competía por suceder al trono.

“Eh, Su Alteza”.

"Eso es demasiado..."...."

Los seguidores de lemerton salieron en apuros.

pero,

"¿Demasiado?"

"¿De verdad crees que es excesivo?"

Todos guardaron silencio.

Más bien, fue un castigo muy indulgente.

El error que cometió lemerton esta vez fue que no tenía nada que decir incluso si le cortaban la cabeza.

De hecho, si lemerton no fuera un príncipe. No, podría haber sido así si su madre biológica no hubiera sido miembro del Marqués de Terne, un gran señor de la parte occidental del reino.

"Irse."

Lemerton desapareció con una expresión hipnotizada en el rostro.

La gente chasqueaba la lengua al ver su trasero.

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