capítulo 98

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Justo cuando estaba a punto de fruncir el ceño, Oden habló.

¿Es una ilusión? Era una voz menos fría de lo habitual y un extraño podría haberla malinterpretado como si fuera cálida.

No está mal, pero absténganse de actuar con valentía imprudente. Eso no es valentía, es arrogancia.

Desapareció antes del derrame cerebral.

Raymond, que se quedó atrás, tenía una mirada confusa en su rostro.

¿Qué es esto?

Él inclinó la cabeza.

Esa cosa justo ahora.

No está preocupado, ¿verdad? De ninguna manera.

No puede ser.

***

Desde entonces, el extraño ascenso ha continuado.

El rey Oden marchó delante y Raymond le siguió en silencio.

Cuando los monstruos salieron y los amenazaron, la Espada Aurora de Oden voló como si lo supiera de alguna manera.

Cuando se repitió varias veces, Raymond tenía una cara extraña.

Es como si sintiera que estoy recibiendo protección.

No, no fue sólo un sentimiento.

En realidad, Oden estaba fingiendo no estar protegiendo a Raymond, cuando en realidad lo estaba haciendo.

Raymond se rió en vano.

¿Qué? ¿Protección contra él?

En realidad no era algo que resultara muy extraño.

Al formar un grupo y explorar una zona peligrosa, era natural que el caballero protegiera al sanador.

Sin embargo, como Raymond está con el rey Oden, no pudo evitar sentir una sensación extraña.

Es natural que un hijo sea protegido por su padre.

Pero Oden nunca lo protegió en su vida.

Sin embargo, al tener una experiencia similar en ese lugar, sintió una sensación sutil y extraña.

Por supuesto, no fue una sensación agradable.

El dolor de ser desatendido vino a su mente y lo hizo sentir más sucio.

En el pasado, si Oden lo hubiera protegido.

Si tan solo lo hubiera cuidado con solo decir una palabra.

No habría tenido que sufrir tanto.

Pero Oden no hizo eso, simplemente lo abandonó por completo.

Por responsabilidad de los reyes.

Maldición.

Raymond se mordió el labio y fue a buscar a Oden esperándolo en la mitad del camino, donde podía ver una vista amplia y abierta.

Atrapé al tigre de Shabel.

Tiene el tamaño de una casa y sus dientes delanteros son tan largos como cuchillas. ¡Ese tigre de Shabel yace muerto!

Como era de esperar de un maestro de la espada, capturó fácilmente a un tigre de Shabel, que se dice que es equivalente a un monstruo de clase A.

Me gustaría felicitarte por tu exitosa ceremonia de la victoria. Vamos a bajar ahora.

Raymond le dio la espalda.

No podía esperar a terminar con esa desagradable compañía lo más pronto posible. No podía soportarlo ni un segundo.

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