¿Quién es? ━━ DDINGDONGZ.

sincronía

El pelinegro acaricia las manos que lo están abrazando, sintiendo cómo el cuerpo de Woonhak pegado a su espalda empieza a estremecerse levemente ante su tacto.

-¿Sabes que debes irte, no? -Taesan sonríe con ternura al oír un quejido por parte del menor-. No deberías dejar a Riwoo-ssi esperando.

-Uhm... -Kim levanta su vista por un minuto, observando a dicha persona que se encuentra a no más de unos pasos de ellos y que los mira con cierta impaciencia-. Sólo un momento más, él sabrá esperar.

Ambos juran escuchar un bufido a la lejanía.

-Entonces llegarás tarde a tu trabajo -Intenta separarse aunque sea un poquito del cuerpo del más alto-. Y si nos vas ahora, le diré a tu jefe que llegas tarde porque quieres -Advierte el pelinegro.

Woonhak suspira con resignación, tomando su debida distancia luego de dejar un cálido beso en la mandíbula de su novio.

-Está bien, tu ganas, Sanie.

El castaño finalmente decide despedirse de su adorable novio, recibiendo un pequeño beso en su mejilla por parte de mayor mientras éste le asegura que irá a verlo el sábado por la tarde. Taesan lo observa caminar por la acera junto con su amigo hasta que la lejanía le impide seguir viéndolos.

Mientras él espera por sus respectivos amigos en las escaleras de la entrada al edificio universitario, su mirada se levanta hasta el cielo. Esa tarde se ve ligeramente tormentosa con aquel cielo opaco adornado por grandes nubes grisáceas engrosadas de agua, el sol se halla escondido detrás de todas aquella oscuridad. Una fresca brisa sacude suavemente sus negruzcos cabellos. Tal parece que-...

-Lloverá pronto.

Se encarga de comentar una risueña pero masculina voz a su lado, lo sorprende pero no hace falta que se volteé para saber de quién se trata.

-Eso es evidente, Jae-hyung.

El chico da unos pasos hasta quedar más cerca de Taesan, ambos se dedican a mirar el cielo en silencio hasta que el pelinegro decide desviar su mirada del firmamento para mirar a su amigo y se encuentra con los profundos ojos cobrizos de éste fijos en él. Se pregunta desde hace cuánto que lo mira o si quizás ambos han coincidido en el mismo gesto.

Jaehyun le sonríe de esa forma tan dulce como sólo él puede hacerlo, sin necesidad de mostrar los dientes pero con su hoyuelo ligeramente marcado, y que sabe a Taesan tanto le calma. La calidez de la sensación sube hasta el rostro del menor, tiñendo sus pómulos de un sútil rojo.

Taesan cree que este posiblemente sea el momento indicado para hablar con su mayor acerca del tema que los tiene tan inquietos a él y a su amiga.

-Hyung... -Llama el pelinegro, buscando que Jaehyun le preste total atención-. No pretendo ser entrometido ni nada parecido, es sólo que-...

Lamentablemente, su habla se detiene en cuanto ambos chicos logran oír el llamado de una tercera persona que se dirige con presura hacia ellos.

-¡Mis chicos!

Hanni se abre espacio en medio de los jóvenes para seguidamente colocar sus brazos encima de los hombros de ambos amigos suyos, abrazándolos.

-Ahora podemos irnos -Ella sonríe amistosamente, ambos a su lado suspiran al verse interrumpidos.

Taesan se deshace gentilmente del brazo de la chica sobre él, Jaehyun por su parte la sujeta con su mano sin apartarse.

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-Oigan... -Hanni habla mientras se encuentran caminando por las aceras de la ciudad con el fin de dirigirse cada uno a su respectivo hogar.

Ambos chicos a su lado la miran ante el llamado de atención.

-Estaba pensando que más tarde podríamos salir a algún lugar, ¿qué opinan? -Invita con un deje de ilusión en sus ojos.

El mayor de los tres emite un sonido dudoso.

-Hoy no puedo, quedé de verme con alguien esta noche -Aclara, la emoción filtrándose en su voz-. Comeremos comida poco saludable y veremos películas hasta la madrugada.

El trío de amigos detiene su caminar en cuanto se encuentran frente al pequeño parque dentro de la urbanización, donde el camino de Jaehyun se separa del de sus demás amigos.

-A mí también me gustaría tener un plan así -Taesan hace un puchero, haciendo reír a Jaehyun.

-Tengo algo de prisa así que nos vemos luego -Se despide rápidamente, agitando su mano al aire mientras reanuda su caminar por la acera contraria.

Taesan y Hanni lo ven detenerse momentáneamente en un semáforo en verde, pero cuando éste se coloca en rojo el castaño trota ppr la siguiente cuadra.

-Oh, chico bonito -Suspira soñadora la de cabellos cortos, haciendo referencia con quién se encontrará el mayor. Taesan suelta una pequeña risa antes de que ambos empiecen a caminar tranquilamente-. Supongo que sólo seremos tú y yo.

-Hanni, sobre eso... -El chico ralentiza su paso a medida que habla, contagiando a su acompañante-. Tampoco podré ir contigo. Mi madre aún sigue de turno en el hospital y tengo que cuidar a Dohoon.

Hanni pucherea inconscientemente. Entiende ppr completo que sus amigos tienen varias obligaciones y no siempre se la pasarán con ella, más eso no evita que sienta cierta desilusión ante las palabras del contrario. Taesan lo nota, así que posa ambas manos sobre los hombros de la chica.

Para este punto, ambos habían dejado de caminar.

-¿Qué te parece si el martes la pasamos juntos? -Propone el chico, elevando los ánimos de su amiga rápidamente-. No tenemos clases y podemos ir a la playa para tener esa noche en fogata que tanto queremos.

Pham asiente con tanto entusiasmo que a Taesan le parece tierno. Ambos vuelven a caminar juntos por unos minutos más hasta que sus trayectos se ven separados. Han se despide de la chica con un beso en la mejilla.

Tal vez la noche no esté tan perdida para ella, después de todo, aún puede contar con la segura compañía de su más querida amiga, Minji.