El Ladrón Y La Justiciera

Capítulo 7

Ryuu estaba al lado de Kaguya viendo cómo el salón principal que habían decorado se llenaba de gente, pudo ver cómo cierta diosa plana estaba con sus dos mejores ejecutivos y una chica no pasaba la edad de 14 años

-Me pregunto cómo es que a pesar de ser tan joven puede asistir a este tipo de fiestas- dijo la oriental mirando a Aiz

-Su diosa la mima demasiado- contesto Ryuu mirando a la joven

-Quizas al verse como una muñeca piense que son las típicas muñecas que puede hacer lo que sea cambiando el atuendo- el comentario de Kaguya hizo la elfa se riese, ellas no se sueñen llevar bien pero en estas situaciones son bastante amigables entre si

Sin embargo todo se alborto por la llegada de cierta diosa y tres aventureros, todos los hombres no podían apartar la mirada de la diosa hasta alguna mujer se quedaba embobada por tal belleza, aunque si las mujeres no quedaban embodas por las diosa lo hacía por sus hijos en especial por ciertos elfo y gato

-Y yo pensaba que sería una noche tranquila- dijo Ryuu mirando como la familia Freya hizo acto de presencia

-Sabemos que si ellos están invitados la noche será movida- respondió Kaguya

-A todo esto ¿Y Alise?- preguntó la elfa para ver cómo su capitana bebía alcohol con Gareth viéndose algo afectada por el consumo de las bebidas

-Aparte de ser narcisista y glotona, borracha- dijo Kaguya negando con su cabeza

-Vaya capitana que tenemos- entre cerrando sus ojos

-Que raro que vosotras os llevéis bien- Lyra se acercó al dúo

-Solo por esta noche trataré de llevarme bien con ella- dijo Ryuu

-Lo mismo digo- apoyándose en la pared

-Bueno, algo de paz viene bien, aunque está fiesta sería mejor con algunos petardos- mirando como la gente se divertía

-Por lo menos en este tipo de fiestas los conflictos se olvidan- comentó Ryuu, esbozando una sonrisa

Pero la paz se esfumó ya que una pared de la mansión fue destruida abriendo un agujero bastante grande que daba al jardín

El proyectil que fue usado era nada más que un joven albino de ojos rojos, a Bell le costaba respirar, solo tenía sus pantalones bastante dañados y con muchos cortes, sin contar que una parte de su cabeza estaba sangrando, estaba abrazando su estómago, todos en la fiesta fueron a ayudarlo incluso las chicas de Astrea que a pesar de saber que es un ladrón tenían que darle atención médica para después arrestarlo

-No se acerquen- dijo mirando con frustración al agujero que dejo, viendo la silueta de dos personas, una de una estatura algo más grande de lo comun y otra mucha mas pequeña

En cierta parte no querían que le ayuden por su propio orgullo, el no podía perder, no después de haberlo perdido todo una vez, no después de eso

FlashBack

Un pequeño niño de pelo blanco estaba en un huerto, ayudando a su padre a cosechar verduras, Bell no era muy bueno, pero le ponía empeñó, cosa que su padre valoraba mucho, Bell tenía que sacar patatas y alguna que otra planta de tomate

Era raro ver a un niño tan pequeño ayudar en el huerto pero a Bell le gustaba ayudar a su padre y que no tenga que hacerlo todo el solo

-Bell, ya has hecho suficiente por hoy, del resto me encargo yo- comento un hombre de más de dos metros

-Pero hice menos que ayer- dijo el niño tomando un tomate maduro

-Bell, llevas 2 semanas ayudándome en el huerto, tienes que descansar- dándole una sonrisa a su hijo