Mar

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Ella estaba sentada observando el mar, contemplado la inmensa de este, veía también las otras rocas que estaban en el horizonte, era un bonito contraste igual que ella. Su nombre significa desierto, pero ella no se parece, ella era más profunda que un mar, tan hermosa, tan peligrosa, tan llena de seres, y siempre se dejaba controlar por la Luna.
Ella es el mar, su vida es el mar.

Ahora está aquí, contemplando el mar, y verla me hace recordar nuestra adolescencia, su personalidad tan llena de criaturas únicas. Ahora solo puedo -debo- verla como una amiga.

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