¿Fin de todo? ¿Amor? ¿Deseo?

23 3 0
                                    

Holii, habrá varios saltos temporales en este cuento los cuales marcaré con espacios y símbolos de "===" espero que les guste y aunque no creo que sea muy largo igual habrá unos cuántos "capítulos" cualquier duda o sugerencia es aceptada🫶🏼
La desgracia me acecha, el dolor, me acompaña y el aire me susurra al oído -no dejes que se vaya-, mientras mi mente le responde -ya se ha ido, es tarde- y mi corazón se rompe cual vajilla al suelo.
En un rincón de lo más oscuro me escondo, un lugar donde ni la brisa más espesa me toca, donde ni el pensamiento mas claro iluminara, donde solo habito con la soledad, la soledad, mi única compañera, la única luego de tal peripecia.
Ojalá poder regresar el tiempo, ojalá volver al día en que la conocí, el día en que mi mundo comenzó a tener sentido…
                ============
Yo vivía en un rincón apartado del mundo, un lugar alegre y pintoresco donde el sol iluminaba todo el valle y las flores silvestres inundaban el paisaje. Mi casa se encontraba junto a un bello arrollo de aguas cristalinas al cual solía ir a divertirme esporádicamente, alrededor del arrollo apenas se vislumbraban casas, y vegetación cubría las colinas, creando un paraje casi desolado.
Yo era apenas una chica pelirroja de 17 años, alta e inocente cuyo destino ya estaba escrito...
Mis padres me habían ya comprometido con un lord de porte imponente y cara afilada, siempre con un semblante serio que reflejaba crueldad y una edad mayor a la mía. En el momento que yo lo supe mi mundo se desbordó, no pude apelar ante mi destino, solo deje que todo pasara...
                 ============
En la orilla del arroyo se percibían unas voces provenientes de 2 niñas de unos 12 años -Mi nombre es Agatha! ¿Y tú?- dijo la primera voz, era una voz suave y tímida que provocaba paz en quien la escuchará. -Mi nombre es Ophelia- respondió la segunda voz con entusiasmo, está voz era mucho más alegre y extrovertida, una voz un tanto más grave que denotaba seguridad en su hablar.

Ambas niñas continuaron hablando hasta el atardecer y de inmediato supieron que una amistad inefable comenzaría a existir entre ellas, lo que ninguna sabía es que ese sentimiento se convertiría poco a poco en algo más que una simple amistad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ambas niñas continuaron hablando hasta el atardecer y de inmediato supieron que una amistad inefable comenzaría a existir entre ellas, lo que ninguna sabía es que ese sentimiento se convertiría poco a poco en algo más que una simple amistad...

El destino nos separaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora