Me desperté sintiéndome diferente, como si algo dentro de mí hubiera cambiado. La tarde anterior con Sunghoon me había dejado una sensación de esperanza y alegría que no sentía desde hace mucho tiempo. Decidí que hoy me arreglaría más de lo habitual, queriendo reflejar por fuera cómo me sentía por dentro.
Elegí un conjunto bonito: una falda azul marino y una blusa blanca con detalles de encaje. Me arreglé el cabello, dándole un poco de volumen y forma, y me maquillé con cuidado, resaltando mis ojos y aplicando un labial rosa suave. Me miré al espejo y sonreí, sintiéndome bien conmigo misma.
Al llegar a la escuela, noté algunas miradas curiosas. Me dirigí a mi casillero y, como siempre, encontré a Eunchae esperándome.
—¡Wow, Suni! Te ves increíble hoy —dijo con una sonrisa amplia—. ¿Algo especial pasó este fin de semana?
—Bueno, conocí a alguien —respondí, sintiendo mis mejillas sonrojarse un poco.
—¡Cuéntame todo! —exclamó Eunchae, emocionada.
Antes de que pudiera decir más, sonó la campana y nos dirigimos a nuestra primera clase. A lo largo de la mañana, me sentí más animada y segura de mí misma. Sabía que el cambio no era solo por el exterior, sino porque me estaba permitiendo abrirme de nuevo a nuevas posibilidades.
En el recreo, me reuní con Eunchae en nuestro lugar habitual. Le conté todo sobre Sunghoon y la tarde que habíamos pasado juntos. Sus ojos brillaban con entusiasmo mientras escuchaba.
—Suni, esto es genial. Me alegra tanto verte feliz. Sunghoon parece un chico maravilloso.
—Sí, lo es. Pero no quiero apresurarme. Solo estoy disfrutando el momento —respondí, tratando de mantener los pies en la tierra.
Después de la escuela, tenía mi sesión semanal con la psicóloga. Me senté en el cómodo sillón de su oficina, y ella me miró con una sonrisa cálida.
—Hola, Suni. ¿Cómo te has sentido esta semana?
—Mejor, la verdad. Conocí a alguien y pasé una tarde agradable con él —le conté, sintiéndome un poco tímida al respecto.
—Eso es un gran avance. ¿Cómo te sientes acerca de esta nueva persona en tu vida?
—Emocionada, pero también un poco nerviosa. Es la primera vez en mucho tiempo que siento algo así —respondí, siendo honesta con mis sentimientos.
—Es normal sentirse así. Lo importante es que te permitas vivir el momento y no te presiones demasiado. Dale tiempo a las cosas para que fluyan naturalmente.
Asentí, sintiendo que sus palabras tenían mucho sentido. Hablamos un poco más sobre mis sentimientos y cómo manejar esta nueva etapa de mi vida. Al final de la sesión, me sentí más tranquila y segura.
Regresé a casa y pasé la tarde haciendo mis deberes y relajándome. A medida que avanzaba la noche, no podía evitar pensar en Sunghoon. No había sabido nada de él durante todo el día, y me preguntaba si tal vez no estaba tan interesado como pensaba.
Finalmente, me preparé para dormir, tratando de no darle demasiadas vueltas al asunto. Justo cuando estaba a punto de apagar la luz, mi teléfono vibró. Lo tomé y vi un mensaje de Sunghoon.
"Buenas noches, hermosa. Lo siento por no hablarte hoy, tenía exámenes. ¿Quieres salir mañana?"
Una sonrisa se formó en mis labios y respondí rápidamente.
"Buenas noches, Sunghoon. Claro, me encantaría salir mañana."
Pocos segundos después, mi teléfono vibró de nuevo.
"Genial. Te paso a recoger después de clases para ir a comer. ¿Te parece bien?"
"Perfecto, nos vemos mañana."
Con una sensación de felicidad, apagué la luz y me acurruqué en la cama. La vida comenzaba a sentirse llena de nuevas oportunidades y promesas, y estaba emocionada por ver a dónde me llevarían estos nuevos caminos.
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𝐂𝐫𝐢𝐬𝐭𝐚𝐥𝐞𝐬 - 𝐏𝐚𝐫𝐤 𝐒𝐮𝐧𝐠𝐡𝐨𝐨𝐧
FanfictionSuni, con el corazón roto tras una dolorosa traición, se ha aislado del mundo. Todo cambia cuando conoce a Sunghoon, el hijo del mejor amigo de sus padres. A medida que pasan tiempo juntos, transforman las cicatrices del pasado en un hermoso futuro...