01 ー Ayuda.

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Narrador omnisciente.

Tan sólo habían pasado algunas semanas desde aquel suceso. Pero, para aquella japonesa, seguía doliendo como si hubiera sucedido el día anterior.

No había salido de su hogar, no respondía llamadas, toda su atención estaba concentrada en su ruptura, incluso había comenzado a descuidarse a sí misma y sus necesidades básicas.

En todo lo que pensaba era en ella, en Tzuyu, en su sonrisa y su hermosa forma de ser, ¿Cómo olvidarla tan pronto? Era demasiado complicado, y eso la frustraba aún más.

¿Por qué sus sentimientos eran tan complicados? No estaba lista para ésto, ¿Cómo lo estaría? Se trataba de la chica de sus sueños, nunca hubiera pensado que algún día terminarían tomando caminos distintos.

Su teléfono sonó, interrumpiendo todos sus pensamientos.

Por primera vez en todas esas semanas, había contestado la llamada, claro que era consciente de todas las llamadas perdidas, pero dejó de darles relevancia poco a poco.

"¿Hola? ¿Sana?".

Se mantuvo en silencio unos segundos, sin saber siquiera que responder en aquel momento.

"Hola..." Sonaba deprimida, y vaya que lo estaba, sólo había estado llorando, recordando aquellos lindos momentos que nunca podría recuperar.

"¡Hasta que respondes, mujer! ¡¿Sabes lo preocupada que estaba?!". La voz de Nayeon sonaba histérica, y claramente lo estaba, eran semanas sin saber nada de Sana, incluso llegó a considerarla desaparecida, o en el peor caso, muerta.

Una pequeña sonrisa iluminó sus labios, vaya que Nayeon podía hacer que todos sus momentos oscuros brillaran.

"No debes preocuparte... No he salido de mi casa, y estoy bien, lamento no haber respondido todas tus llamadas antes, unnie".

"¿Y a qué se debe eso? ¿Ahora Chou no te permite responder llamadas de alguien más?". Rió suavemente, creyendo que eso podría animarla un poco, pero... A la contraria no le hizo mucho chiste, su sonrisa se había esfumado rápidamente.

"Ella... Ella y yo terminamos, unnie. Esa es la verdadera razón". Aquel tono había vuelto, era difícil para Nayeon escucharla tan deprimida.

La risa al otro lado del teléfono también se detuvo, ahora reemplazada por un silencio un poco incómodo.

"Lo siento... ¿Has estado afrontando ésto sola? ¿Has pensado en ir a terapia o pagarle a un psicólogo?".

"¿Crees que podrían ayudarme? Porque realmente no lo he considerado, yo puedo encargarme de ésto sola".

Al otro lado del teléfono, la contraria había fruncido el ceño, ¿Acaso estaba rechazando su ayuda? Sabía que Sana era muy capaz, pero no parecía estar sobrellevando ésto de la forma correcta, estaba convencida de que ésta vez ella necesitaba ayuda.

Si había algo que a Sana le desagradaba era pedirle ayuda a los demás, odiaba el hecho de pensarlo. Desde siempre había encontrado la forma de salir adelante sola, sin ayuda de nadie, tristemente, no podía con ésto, pero no estaba en sus planes acudir a alguien más.

"Intento ayudarte, porque sé que lo necesitas, y si no aceptas por las buenas, lo haré por las malas".

Simplemente suspiró, sin saber que decirle ahora, podría seguir rechazando la ayuda hasta que Nayeon se cansara de ofrecerla, pero sabía que eso no sería algo fácil.

"Unnie, no es-".

"¡ES NECESARIO! LO NECESITAS, NO ME IMPORTA LO QUE PIENSES ¡PEDIR AYUDA A ALGUIEN MÁS NO TE HACE MÁS DÉBIL, MINATOZAKI!". Su voz sonaba desesperada, realmente quería ayudarla, y Sana simplemente no cooperaba.

"Conozco a alguien. La llamaré y le diré que agende una cita para ti. Yo la pagaré, no rechaces mi ayuda, te lo ruego..."

Del otro lado de la llamada sólo hubo silencio de nuevo, y al parecer, la pelirosa no tenía ninguna intención de responderle.

"¡No te atrevas a ignorarme, Sana! ¡Juro que te obligare a ir si no la aceptas!". Gritó nuevamente, aunque está vez fue más suave, poco a poco su garganta comenzaba a doler.

Sin embargo, la contraria continuó en silencio, sin querer aceptar su ayuda, pero a la vez no quería rechazarla.

De pronto, colgó la llamada, lanzando su teléfono hacia el pequeño sillón de su habitación.

Im no tardó demasiado en volver a llamarla, claro que podría dejar su celular sonando, pero aquel ruido era estresante.

Se levantó de su cama, caminando con dirección al sillón, tomó su teléfono y contestó.

"Ya le escribí, ¿Bien? Agendaré la cita y te diré la hora y día, no quiero ver a mi mejor amiga ahogarse en depresión". Suspiró "Su nombre es Hirai Momo, sólo... Sé amable con ella, ¿Sí? Deja que te ayude".

"Te..." Sus palabras parecían estar atoradas en su garganta. "Te lo agradezco, unnie. Gracias".

Y colgó la llamada nuevamente. Aunque le había costado demasiado pudo hacerlo, pudo aceptar la ayuda. Volvió a recostarse en su cama, agotada sin razón alguna.

Tal vez está tal Momo podría ayudarla, tal vez ella podría ayudarla a comenzar de nuevo y mejor que nunca. Había tantas posibilidades que aquel día no pudo mantenerse tranquila, ¿Y si no funcionaba? ¿Y sí al final nunca podría olvidar a Tzuyu? Tantas preguntas estaban rondando en su cabeza, y evidentemente todas tenían que ver con Tzuyu.

Lo único que hizo después de aquella llamada fue dormir, parecía la única escapatoria a todos sus pensamientos y problemas, era lo único que la mantenía cuerda por todo lo que estaba sucediendo.

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⏰ Última actualización: Jul 24 ⏰

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Therapy Love  ୨ৎ  SaMoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora