𝘌𝘓 𝘊𝘐𝘙𝘊𝘜𝘐𝘛𝘖 𝘋𝘌𝘓 𝘊𝘖𝘙𝘈𝘡𝘖́𝘕 • Charles Leclerc y Max Verstappen

C2-Empezar de nuevo

- ¿Pasó Algo?. -

Dijo Alice al ver mi expresión Gélida.

- ¿Escuchaste lo que dijeron?... lo del video. -

Estaba tan impactada con lo que había dicho aquel periodista, me sentía nerviosa aún, ¿alguien ya lo habría visto?, ¿Sería cierto?.

- No pienses en eso, no vale la pena pensar en algo que no sabemos si es cierto aún. -

Dijo Alice poniendo una mano en mi hombro y mirándome para tratar de calmarme

- Vamos a la oficina del Sr Andrei, te pediré un té para los nervios, cuando estés lista podremos averiguar si es cierto o no. -

Alice me llevo a la oficina de mi padre y me senté en una de las sillas que había en la habitación, y al instante tenía un Té en mi mano.

- Gracias. -

Aún no estaba tranquila.

Alice salió de la habitación no sin antes repetirme que hablaríamos cuando me sintiera mejor, y aunque accedí, no era capaz de no pensar en lo que había acabado de pasar, solo movía la bolsa del té que tenía en las manos para distraerme.

El teléfono de la oficina empezó a sonar, pensé en llamar a Alice ya que no sabía si eran clientes importantes o simplemente algún conocido de mi padre.

- ¿Hola?. -

Dije Anodina, esperando que no fuese algo importante.

- ¿Así piensas saludar a tu padre?. -

- ¡Papá! Hola!, No esperaba que llamaras por tu propio teléfono. -

Dije muy emocionada, hacía mucho no hablaba con mi padre por sus asuntos laborales, llevo meses sin verlo también.

- Estoy muy bien, Como estás tú?, Cómo va la situación. -

Oh, si él supiera.

- Todo bien, al menos no ha empeorado. -

No quería mentirle, pero tampoco le hablaría del video así fuese cierto o simplemente otro rumor.

- Que bien. Alice me ha llamado en cuanto llegaste a la oficina, le pedí que lo hiciera realmente. -

- Ah si? Sobre qué quieres hablar?. -

Papá siempre tenía algo interesante que contar sobre sus increíbles viajes, llegaba a ser muy interesante.

- Vendrás conmigo a Mónaco. -

Que gracioso es aveces.

- Sería lindo que fuese verdad papá, ya nunca tienes tiempo para vernos. -

- Si fuese una broma mandaría esto?. -

Papá mandó un boleto de avión con dirección hacia Mónaco, pero exactamente la ciudad de Montecarlo.

¡Dios al fin me escuchas!.

Estaba tan emocionada, pocas veces papá podía llevarme a verlo, aunque normalmente pasaba cuando una marca quería tenerme en algún comercial o como imagen principal.

- ¿Y si es así a qué hora es el vuelo?. -

Dije dejando salir una corta risa mientras recostaba los codos en la mesa para estar más cómoda.

- Tienes media hora para alistar maletas. viajaras sola, Alice viajará luego. -

Me mordí el labio pensando que haría sola, sabía como llegar a donde mi padre en Montecarlo, pero el miedo de perderme aún estaba.