Naruto - Es por una buena causa, ¡te lo juro!

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Pasaron tres semanas y todo volvía poco a poco a la normalidad tras la invasión, aunque aún persistían los efectos del secreto del viaje en el tiempo que se había compartido. Tsunade se negaba a poner un pie en la Torre de la Hokage, Jiraiya había enviado una misiva a Amegakure diciéndoles a Nagato y Konan que se había enterado de que dirigían la Aldea e informándoles de que se habría mantenido en contacto con ellos, pero los creía muertos, Minato había entablado un diálogo con los líderes de Amegakure (que no podían estar más sorprendidos), Itachi parecía más relajado ahora que ya no tenía que temer que Sasuke descubriera la verdad, pero no le complacía que su hermano lo supiera, y Anko había añadido "culpar a Kakashi por no mencionar que era un viajero en el tiempo" a su bastante larga lista de formas de conseguir que Kakashi apareciera en los sitios a tiempo. Minato también había empezado a mirar con recelo a algunos aldeanos, pero, a petición de Naruto, intentó recordar que su hijo nunca había sido condenado al ostracismo en esta línea temporal. Eso no le impidió gritar a Jiraiya, por supuesto.

Casi antes de que se dieran cuenta, había llegado el día de la boda de Anko y Kakashi. Como Kakashi estaba mucho más animado en esta línea temporal que en la anterior y debido a su estrecha relación con el Hokage, todos los ninjas le conocían y la mayoría acudió a la ceremonia. Para sorpresa de casi todos los presentes, Kakashi se presentó quince minutos antes de que empezara la ceremonia por voluntad propia, es decir, si por "voluntad propia" se entendía "porque estaba aterrorizado por lo que Anko le haría si llegaba tarde". Aun así, estaba allí y se casó sin problemas, y eso era lo único que importaba.

Luego, por supuesto, estaba la recepción. Se proporcionó alcohol y, quizá tontamente, nadie había pensado en establecer un límite de bebidas o una edad mínima, de modo que cualquiera que se hubiera graduado en la Academia y hubiera llegado a Genin podía tomar tanto como quisiera.

"No puedo creer que por fin te hayas casado", comentó Obito mientras se bebía otra copa. Aún no estaba borracho, pero al paso que iba lo notaría por la mañana. "Tú y Anko llevabais saliendo, ¿cuánto, cinco años? Sinceramente, pensé que ibas a morir soltero a la velocidad que ibas. "

"No quería precipitar las cosas", afirmó Kakashi. "Y a Anko no le importaba cuándo nos casáramos mientras no pensara que no me tomaba en serio nuestra relación".

"¿Y alguna vez pensó eso?" Obito sintió la necesidad de preguntar.

Kakashi enarcó una ceja. "Sigo vivo y no estoy domesticado, ¿no?".

"Tienes razón", concedió Obito. "Tu nueva esposa está un poco loca, lo sabes, ¿verdad?".

Kakashi puso los ojos en blanco. "Si no lo supiera, ¿no crees que ahora es un poco tarde para advertirme de esto?".

"Si no te diste cuenta después de cinco años de noviazgo, te merecías enterarte por ti mismo", afirmó Obito.

"Somos ninjas veteranos", señaló Kakashi. "Todos estamos un poco locos. O mucho. O inquietantemente. La cuestión es que por algo no hay MSR para convertirse en Jounin. Además, la locura es la mitad de la diversión".

"No lo sé", dijo Obito lentamente. "A pesar de su antiguo enamoramiento de ti, Rin parece bastante estable".

"¿Quieres saber por qué nunca fui capaz de corresponder a sus sentimientos? Eso es parte de ello", declaró Kakashi.

"Pues yo, por mi parte, agradezco que esté demasiado cuerda para tu gusto", se rió Obito.

"Y yo, por mi parte, empiezo oficialmente a sentirme viejo", anunció Minato, acercándose a ellos. "Mis tres antiguos alumnos están ahora felizmente casados y yo sigo soltero...".

Obito sonrió. "¿Y estás aquí porque a Jiraiya y a Tsunade no les gustó que hablaras de ser viejo cuando eres quince años o así más joven que ellos? ¿Y de qué te preocupas? En realidad, no tienes que preocuparte por sentirte viejo hasta la boda de Naruto".