Let the Light✨ {LEATHERFACE Thomas Hewitt}

Capituló 15

-Alerta-
Contenido +18⁉️⚠️
-violencia ⚠️🚫-
-No romantizar por favor.-

-Regresamos 10 años al pasado.-

-Era de noche, la brisa recorría mi entrepierna topándome con la tenue luz de la luna recorriéndome, ahí estábamos, disfrutando de él suave lenguaje corporal que ambos gozábamos yo estaba tomándolo de la mano mientras notaba cómo se ponía nervioso, con su respiración agitada aunque sabía que él también disfrutaba de esos dulces roses como si fuéramos solo unos Adolescentes hormonales o bueno, lo éramos.-

-"¿a donde vamos?"—murmúre con mi rostro teñido de curiosidad e intriga—mientras notaba cómo caminábamos más y más perdiéndonos entre el bosque, aunque no podía ocultar que me estaba muriendo de miedo lo que a él lo divertía y podía notarlo ante esa sonrisa que él me mandaba, burlesca y torpe apoyándome más a su brazo fuerte.-

—de manera suave él me señaló ante la gran Fábrica de Ganado que sobresalía de el pueblo de Texas, mis ansias de saber él por qué Thomas fue a mi casa y me trajo hasta acá no pudieron haber crecido más, con la curiosidad atascada en mi garganta y mis piernas flaqueando de el cansancio, hablé con más seguridad perezosamente moviendo su pecho, insistiendo que al menos me diera una señal.-

-"¡Por favor!"-
—hablé con fuerza y firmeza casi como una súplica aunque claramente se convirtió en diversión al notar la cara de frustración que crecía en él, aunque estaba claro que no se podía enojar mucho
conmigo—
-"No."-
-me sorprendí en cuanto lo escuché, aunque no era la primera vez que hablaba su voz imponente y gruesa pero a la vez tan extraña por su enfermedad era demasiado profunda, que hacía que me erizara cada que la escuchaba—

"S-sorpresa"-
—balbuceo con mucha dificultad para pronunciar palabras en voz baja con ese misterioso tono, agarrandome más fuerte de la mano y con algo de brusquedad y cero delicadeza de su parte me apretó la muñeca lo que ocasionó un chillido de mi parte.—

-"Es muy raro..."
—suspire mientras me dejaba tomar, aunque le tenía esa confianza no podía negar que aveces era perturbador en la manera en cómo me trataba, tal vez era la forma que así lo habían educado, tal vez...-

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-pasaron tan solo 20 minutos en donde por fin habíamos llegado a esa perturbadora fábrica, yo sabía que él trabajaba como carnicero, él era fuerte sus manos callosas y llenas de heridas imaginativas que seguramente él se había cortado por estar desmembrado vacas, sin duda atractivo de una manera muy retorcida.-

—él me llevó hasta una de las puertas traseras, tal vez era una puerta para empleados o eso suponía, observe todo muy sorprendida e ingenuamente asustada al mirar por dentro las grandes instalaciones rotas y la carne de vaca y cerdo que estaban colgadas de pies a cabeza con las tripas por los suelos, ni hablar de él fuerte olor a sangre que goteaba por los cuerpos de esos animales, me golpeaban tan fuerte que institivamente apreté mi mandíbula y tapé mi orificios de la nariz con mi mano izquierda, ya que Thomas no me soltaba para nada.—

-Al parecer a él no le disgustaba para nada el olor tan nauseabundo o increíblemente asqueroso que se veía la vista de los animales destripados aunque suponía que eso era trabajo de "hombres" y que los hombres estaban "acostumbrados" a eso, no dejaba de ser extraño en cómo él caminaba como si nada ni siquiera sorprendido, en vez de eso me volteaba a mirar emocionado como si quisiera que yo mirase todo, me señalaba alguna que otra instalación cuando íbamos pasando y yo solo lo miraba irritada aunque fingiendo no querer vomitar.-