Let the Light✨ {LEATHERFACE Thomas Hewitt}

Capitulo #18

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Lenguaje vulgar, temas como el Canibalismo.

Día 1.

—grite con todas mis fuerzas hasta que solo senti el mal aliento que brotaba de mi garganta jadeante, el mal olor de mi cuerpo, y el hedor de las heridas pero aún así no pude evitar el destino que me deparaba nisiquiera mis gritos eran suficientes para hacia que dejara de jalar mis cabellos su agresividad era dolorosa haciéndome llorar y gemir de dolor en cuanto me arrastro llevándome de vuelta a la mansión.
En cuanto me arrastro por la fría madera me tome mi tiempo para respirar un poco, tragar un poco de saliva por mis labios resecos y suspirar por el dolor agonizante en mi nuca, pero de repente escuché esa misma voz.—
—"Bien Thomas, déjame a tu novia yo le daré una buena lección"—su voz burlona y demasiado nefasta me hizo alzar la mirada por un momento, mis ojos escaneando su estúpida sonrisa, quería arrancarla de su cara, pero me vez de eso susurré, casi como un chillido.
—"¿que he hecho para merecer esto?"-
Las palabras se salieron de mis labios, sabía que me miraba patética, en el suelo sucia y la poca ropa rota cubriéndome apenas, aunque después sentí la presencia de Thomas, su fría mirada penetrante, él estaba justo a mi lado.-
-"Oh, no llores...no llores, Pareces una putita como en tus 16 años, ¡Justo te recordaba así!"-
—se notaba su poca empatía, era un completo psicopata aunque por un momento no me sorprendí en cuanto se acercó a mi, por reflejo propio me cubrí, pero él solamente me dio unas palmadas en el rostro.—
-"Cara de puta."-

-Cerré los ojos, asqueada por su toque, aunque arquee una ceja, confundida cuando él solamente se giró, dejándome sola con Thomas de nuevo. El solo me miraba había algunos reflejos en sus oscuros ojos ¿empatía, tal vez celos? No, era un hijo de puta intentaba convencerme de eso.-

-"¡Por favor Thomas, por favor!-
—negué con la cabeza frenéticamente, se acercaba con cautela a mi, no sabía lo que me haría, no sabía sus intenciones, no recordaba nada aunque el nombre de mi hija aún estaba presente en mi cabeza, no pude siquiera simular la situación en cuanto él me tomó fuertemente de la cintura cargándome como si fuera un costal. Grite, patalee lo golpeé, intenté morder su hombro, pero él solo gruñía siquiera percatándose de mis débiles golpes.-

-Mi visión se volvió oscura, vi cómo subíamos hacia una escaleras, solloze en voz baja, durante todo el recorrido hasta llegar a una habitación, en cuanto él pateo la puerta, mire con los ojos muy abiertos adentro de el lugar, era pequeña con un escritorio aún lado, una cama demasiado polvosa y matrimonial con sábanas que sorprendentemente estaban limpias, no había fotos, solo una pequeña ventana y un cuchillo de carnicero en la esquina pero mi vista se concentró en la mujer que estaba sentada en esa cama.-

-"Oh Thomas, déjala conmigo"-
—Thomas hizo lo que la vieja le había ordenado, me bajo extrañamente cuidadoso pero aún demasiado brusco, entrecerré los ojos en cuanto mis pies volvieron a tocar el suelo ligeramente limpio con manchas secas de sangre.-
-"¿te gusta? Ordene su habitación para ustedes dos"-
—murmuró la anciana con una voz dulce, me miró intensamente esperando a que yo me sentara con ella, voltee a mirar a Thomas, él me miraba con anticipación sentía que por dentro se estaba riendo aunque por fuera se veía igual de amargado, camine con cautela aún sin decir nada, tropecé por mi torpeza hasta que me senté en la comodidad de la cama.—
-"oh, aún estoy muy enojada contigo...primero, abandonaste a mi pequeño Thommy, El te quería mucho.—susurró.—"Después apareciste con un esposo, y una niña...oh era tan bonita"—
Mis ojos se abrieron como platos, la miré con los ojos entrecerrados, Thomas aún estaba en la habitación sus puños se cerraron en cuanto escuchó las palabras que decía su madre, aunque nisiquiera me di cuenta, cuando escuché como mencionaba a mi hija.—

-"Mi hija, ¡¿donde está mi hija?!"-
—sentía que habían presionado un botón en mi, me puse histérica, la miré con los ojos abiertos como platos, como si estuviera drogada, me levante de la cama observando a la anciana me daba una especie de rabia como estaba con esa expresión tan serena, sabiendo que yo no le podía hacer nada pues estaba su hijo ahí...—

-"Tranqu-"-

-"¡Cállate!"-
-nisiquiera la dejé terminar, empecé a alzar la voz, mi cabeza empezó a dar vueltas, mordí mis labios con toda mi fuerza, algunas imágenes de mi hija vinieron a mi mente iluminandose haciéndome sentir miserable, sentí los duros pasos de Thomas acercándose a nosotras, me tomó de el brazo como si estuviera intentando consolarme pero en vez de sentiré aliviada, sentí nauseas empecé a caminar hacia atrás sin saber que hacer, cayendo de nuevo al piso por mis pasos deliberados y mis pies lastimados.—

-"¡Tienes que guardar la calma, esa niña era una bastarda, fuera de el matrimonio!"-
—La miré con recelo, mi instinto diciéndome que algo no estaba bien, que mi hija no estaba bien, la desesperación empezaba a carcomerme y de solo escuchar decir a esa mujer decirle "Bastarda" a mi hija, encendió aún más la pequeña llama que ardía en mi.—

—Mis cuerpo empezaba a reaccionar, la ira, la adrenalina, mi corazón palpitaba y con la poca voluntad que me quedaba me levante y me incline de una forma rápida hacia ella, que nisiquiera Thomas se dio cuenta.-
-"¡No hable así de mi Hija!", le juro que si vuelve a hablar así de mi pequeña le juro que le arrancaré la lengua, su estúpida y floja lengua."-
—Me veía como una loca, una lunática pero sentía que si esa mujer no me decía el paradero de mi hija, la mataría me la comería viva, aunque mis pocas esperanzas de darle otro duro golpe a esa vieja fueron pateadas en cuanto Thomas me tomo fuertemente de el hombro haciendo que ambas tomáramos espacio. lo voltee a mirar hacia arriba, no sabía en donde había quedado mi espíritu luchador no me pude quedar con las ganas de desquitar toda esa rabia.—

-"Eres igual de zorra, tienes suerte que hayas sido la única que trato bien a Thomas"—
-mi mirada se volvió a centrar en esa mujer, que hablaba de su hijo como si fuera todo un santo, frunci el ceño y sin decir una palabra más estire mi brazo con toda mi fuerza y rapidez , la jalé fuertemente de el cabello, sintiendo satisfacción en cuanto ella soltó un grito de dolor, su cara arrugada se retorció en una mueca de sufrimiento empujándome, pero la felicidad duró poco cuando vi a el diablo frente a mis ojos, parecía que había encendido algo que no debía.—

-Thomas me agarro de el brazo con brusquedad para que no siguiera lastimando a su madre que ya estaba en la cama jaloneándose conmigo, él me empujó de su madre dándome una fuerte cachetada, y rápidamente atendiéndola.-

—caí al suelo, con el rostro fruncido de dolor, sin saber que más hacer, no tenía respuestas estaba en un infierno.—

-Luda me miró fijamente sin decir más, simplemente mirándome como si estuviera apunto de matarme pero simplemente salió de la habitación junto con Thomas que no paraba de mirarme con furia, y ahí estaba, de espaldas en el suelo, algunas lágrimas recorrieron mi mejilla sucia mi espalda se encorvó...intentaba buscar una respuesta.—