Al parecer su celo se activo, debería ser dentro de un mes. Pero al parecer las feromonas de las cartas y regalos lo habían adelantado, eso sí sería un enorme problema.
Necesitaba a un alfa y no tenía a nadie cerca.
O no a quien quisiera.
O ¿tal vez si?
Entonces una voz conocida se escuchó fuera de su casa de campaña.
— Alfa~ - mencionó con sus iris iluminados de un color miel que indicaba su celo antes de lanzarse sobre quién había abierto su puerta.
— Espera, Yuiji ¿Qué estás haciendo? - entonces fue callado al ser besado por el Omega.
Ambos cayeron al suelo, Yuiji encima del otro.
Esa noche sería muy movida para ellos dos.
Yuiji lo besaba con una intensidad que no dejaba lugar a dudas sobre su necesidad, su entrada lubricaba sin necesidad de otro estimulante.
Megumi, quien había entrado en la habitación con la intención de discutir algunos asuntos pendientes, no tuvo tiempo de reaccionar antes de que Yuiji lo derribara contra el suelo con un movimiento decidido.
La sorpresa se apoderó de Megumi por un instante, sus ojos se abrieron de par en par al sentir el contacto firme de Yuiji.
—¿Qué estás...— Megumi intentó preguntar, pero sus palabras se ahogaron en el fervor de Yuiji, que lo acalló con otro beso apasionado.
—Mmh~ - por más que lo intentará no podía quitarse a Yuiji de encima, el calor del momento continuaba aumentando y sus mejillas sonrojadas ahora solo podían corresponder el beso.
— Alfa~ quiero cachorros - gruño el Omega sonrojado mientras sostenía al pelinegro contra el suelo.
Ambos respiraban agitados y solo se miraban por momentos a los ojos, Megumi más avergonzado que Yuiji trataba de escapar sin éxito, ese Omega sin duda era demasiado fuerte.
Yuiji no podía más consigo mismo, tenía el lubricante escurriendo entre sus piernas de forma dolorosa, y con una fuerza contenida que hablaba de su desesperación, se apoderó de Megumi, sus manos recorriendo el cuerpo de este con una urgencia palpable.
Megumi, aunque inicialmente sorprendido, pronto se encontró cediendo ante el ardor del momento. La resistencia se desvaneció de sus músculos, su mente nublada por la intensidad de los sentimientos que Yuiji vertía sobre él.
—Yuiji... —murmuró Megumi, entrecortado por los besos y caricias que no cesaban.
Cada contacto, cada susurro de sus nombres entrelazados en el aire de la habitación, reforzaba el deseo innegable entre ellos.
La determinación de Yuiji se manifestaba en cada gesto, asegurándose de que Megumi entendiera la profundidad de su necesidad, de su deseo irrefrenable.
La habitación, cargada de tensión y pasión, se convirtió en el escenario de un encuentro ineludible, donde las barreras se desmoronaban y solo quedaban sus almas entrelazadas en un fervor compartido.
—Yuiji~ —susurró Megumi, con los ojos brillantes y las manos temblorosas mientras correspondía al beso—, ¿estás seguro de esto?
Yuiji se detuvo un momento, respirando profundamente, tratando de controlar el impulso que lo dominaba.
—Megumi, necesito tu ayuda. Mi celo se ha adelantado y no puedo hacerlo solo —respondió con sinceridad, sus ojos suplicantes con aquel brillo solo podían seguir buscando la comprensión de Megumi.
ESTÁS LEYENDO
Tira y Afloja
RomanceGojo tiene fetiches extraños, Yuiji quiere dar su virginidad a su sensei. Lástima que su sensei solo calienta el boiler y no se mete a bañar. Solo da leves señales a Yuiji de que siente atracción por el, ¿logrará Yuiji someter a su sensei? O su sens...