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Pasando su dorsal en esos pequeños hilos de sangre que descendían por sus fosas nasales y labios, dibujó una sonrisa en la comisura de sus labios, en el preciso momento que su mejilla sufrió otro choque de un puño.

Enfrentando la mirada fastidiada del perpetrador, disparó un escupitajo de la misma sangre que escapaba de su boca, aterrizando en el rostro opuesto, y posteriormente, pronunció unas palabras:

"Vamos... Golpéame, perra."

como mencioné, estoy reescribiendo el primer capítulo del libro de DxD, hasta este momento, llevó más de mil palabras. este nuevo capítulo empieza con una batalla, así que esto es parte de ello.

planeo que sea largo, por lo que no esperen pronto una nueva actualización.

kagura's diary - 神楽のスケッチブックDonde viven las historias. Descúbrelo ahora