🧸 Prólogo 🧸

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IMPORTANTE: ESTA HISTORIA CONTIENE TEMAS DE SUICIDIO Y TEMAS DELICADOS. NO APTO PARA TODO PÚBLICO, RECOMIENDO NO LEER ESTA HISTORIA SI NO TE AGRADA ESTOS TEMAS. NO REPORTAR.

—Jimin, hijo, tienes que comer todo lo que esta en tu plato, sino no te levantarás de la mesa— Aviso su madre.

El mencionado solo miraba su plato de comida, estaba completamente ido en sus pensamientos que ya comenzaban a abrumarlo.

"¿No podía estar presente en su comida como antes?" Se preguntaba asimismo. Él ya estaba harto de esos malditos pensamientos y harto de sus compañeros de escuela.

"Si no hubiera sido por ellos, podría comer cómo antes" Se decía asimismo.

Comenzó a comer lo que contenía su plato. Cada pedazo de comida, no podía evitar lamentarse de haber nacido de esa forma, deseaba comer con tranquilidad como su hermana, en ese instante la envidiaba.

Todos terminaron de comer, Jimin tomó agua rápidamente y se levantó de la mesa. Enseguida fue a su habitación y la cerró, olvidándose cerrarla con seguro fue directamente a su baño. Comenzó a provocarse el vómito.

Las mejillas rosadas de este, comenzaron a llenarse de lágrimas saladas. Con cada arqueada que daba, se maldecía asimismo.

Cuando termino, se levantó y camino hacía el lavabo, limpio sus manos manchadas de saliva y miro su reflejo en el espejo, miro con asco su cuerpo volviendo a llorar. Abrió el cajón que había debajo del lavabo para sacar su cepillo de cabello y vio un cuter.

—Seguramente mi mamá olvido esto ayer—Dijo sin expresión alguna.

Lo tomo y se acomodo en el frío suelo de su baño. Sacó la navaja del plástico y la coloco en una de sus muñecas. Miraba su muñeca con coraje y dio un corte profundo, la sangre comenzó a brotar, parecía que nunca pararía la sangre. En la otra muñeca hizo lo mismo que anteriormente y poco a poco su visión comenzó a nublarse, quedo inconsciente.

La madre de Jimin fue a buscarlo en su habitación.

"Toc, toc"

No recibió respuesta alguna. Nuevamente tocó

"Toc, toc, toc"

Preocupada al no recibir respuesta, supuso que escuchaba música con audífonos como de costumbre hacía. Estaba equivocada.

Abrió la puerta y se introdujo en la habitación, no lo veía en su cama como ella pensaba. Fue al baño y volvió a tocar, no recibió respuesta como anteriormente. Abrió la puerta de golpe, encontrando una escena desgarradora.

La mujer, intento hacer que su hijo reaccionará, pero no lo logro. Inmediatamente llamo a urgencias.

Afortunadamente, Jimin sobrevivió. Lo más adecuado era internar al joven en un hospital psiquiátrico, eso dijeron los doctores.




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