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Jimin, se encontraba en la cama del hospital, después de lo que sucedió, solo ha dormido y su padre ni la cara le ha querido dar. Estaba triste, a más no poder.

"¿Por qué no me dejaron morir?" Se dijo para si mismo. Él estaba acabado, no tenía a nadie más, solo a su madre y hermana, ¿así como uno puede seguir viviendo? No tiene amigos, odia su cuerpo y hasta ya intento suicidarse.

Cuando le dijeron que lo internarían en un hospital psiquiátrico, se negó, ya no quería estar en este mundo, el no tenía el coraje como para seguir viviendo en este mundo tan injusto. Aunque, ya no tenía de otra, quizás realmente lo necesite y puedan arreglarlo, él quiere ser un hijo normal para su familia.

Al día siguiente, lo dieron de alta en el hospital.

Su madre estaba conduciendo hasta Ðeveƙ, un hospital psiquiátrico famoso por su ciudad. El camino fue tranquilo, ni él ni su madre entablaron una conversación, realmente Jimin agradecía que fuera así.

En cuanto llegaron, se introdujeron en el gran edificio. Una señorita los atendió en la recepción.

-Park Jimin, debes ser tú, ¿cierto?-Pregunto con seguridad, el contrario asintió con la cabeza-Sígueme por este lado, joven Park.

Se dirigieron a un pasillo y la recepcionista hablo por un momento con la madre de Jimin. En cuanto terminaron su madre se le acercó.

-Te amo, cariño. Estoy segura que aquí estarás bien, nos vemos, ¿sí?-Abrazo a su hijo, en sus ojos se podía ver la tristeza.

Jimin solo asintió, no sabía que decir, solo estaba ido en sus pensamientos.

La recepcionista lo dejo con un enfermero, se encaminaron a una habitación, el imaginaba que era de él. En ella estaba un chico de cabellos castaños, este solo le brindo una sonrisa amable.

-Bien, Jimin, él es tu compañero de cuarto. Espero puedas sentirte cómodo con nosotros-El joven enfermero le brindo una sonrisa-En unas horas será la cena, ¿bien?

Jimin, volvió a asentir con la mirada vacía. El enfermero salió de la habitación, en los planes de jimin, estaba dormir hasta la cena, pero para los planes del contrario, estaba conocer al rubio.

-Tu nombre es Jimin, ¿no?-

No recibió respuesta.

-¿No quieres hablar?-

No volvió a recibir respuesta.

-Te entiendo, me sucedió lo mismo. Con el tiempo, te acostumbras-

El de cabellos castaños se levantó por un peluche con forma de osito. Se acercó a Jimin y se lo aventó.

-Es para ti, él me ayudo a sentirme seguro aquí-

Sin más, salió de la habitación, dejó a un Jimin confundido. Apesar de todo, se sentó en la cama y tomo al animal de peluche, lo miro por unos momentos para después abrazarlo, sus lágrimas saladas no tardaron en salir.

De pronto, el mismo enfermero entró rápidamente a la habitación. Se acercó a él y lo reviso para verificar que de encontraba bien.

-¿Que sucede? Puedes contar conmigo para lo que necesites, Jimin, lo sabes, ¿no es así?-Dijo aún tomándolo de brazos.

Jimin por instinto lo aventó con agresividad y se fue a un rincón de la habitación, aun con el peluche en manos.

-¡Aléjate!-

Fue lo único que dijo, para después, otra persona entro en la habitación. Miro la escena y se acercó un poco a Jimin.

-¿Que te ocurre? Puedes confiar en mi, soy el doctor a cargo de ti, ¿bien? Solo tranquilo-Dijo la otra persona con cabellos azabaches.

Love is not for us -YOONMIN-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora