Love is not for us -YOONMIN-

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Días habían pasado, y el joven de cabellos rubios, se encontraba sentado en un pequeño sillón individual, donde delante de él había una mesa de vidrio color azul agua. Tenía su vista ida, no pasaba absolutamente nada por su cabeza.

Taehyung en cuento lo vio se le acercó, hasta quedar frente a él viéndolo fijamente, ambos mostraban una expresión neutra. Jimin alzó su vista con una ceja arqueada.

—¿Se te ofrece algo o solo estas imbécil?—Suelta derrepente Jimin.

Taehyung alzó sus cejas, mostrando una expresión divertida mezclada con sorpresa. Se sentó delante de él y formuló una sonrisa amigable, provocado que sus mejillas se desfiguren ante la gran sonrisa.

—¿A que se debe tu hostilidad?—rie—Solo vengo a avisarte que la cena la servirán pronto, Jimin.

Jimin rueda los ojos levantándose sin decir nada más, el contrario solo lo sigue con la mirada hasta que desaparece de su visión. Copio a Jimin levantándose también y camino hasta llegar al grande comedor. Ya habían bastantes adolescentes y algunos de mayor de edad. Busco con su mirada pero no se topo a Jimin por ningún lado, ignoro el tema y se fue a sentar a una de las tantas grandes mesas.

Por el lado de Jimin, estaba escondido dentro del no tan espacioso escritorio de la oficina de su doctor. Miraba el suelo, deseando que su doctor no entrará. Conociendo la situación y a su doctor, no pasaría mucho para obligarlo ir a comer.

—No quiero volver a ese cuarto blanco. ¡No m...más! ¡Ya n...no más!— Soltaba en voz baja Jimin, con un muy notorio miedo. —Solo estaré co...conectado a esos cab...cables. ¡Drogado!—Chilló.

Sintió su cuerpo temblar y tensarse al escuchar la puerta abriéndose, el lugar era silencioso y solo se podía escuchar la puerta ya algo vieja rechinar. Trato de observar por un pequeño hueco a un costado de él, pero, no podía ver absolutamente nada.

—Mierda...—Sosurro.

Tapo su voca al escuchar unos pasos acercarse a el escritorio, chilló y tembló en silencio. "Bien, es hora de otra pequeña mentira. Jimin, eres un jodido manipulador, tú puedes." Pensó y cerró fuertemente sus ojos, al punto de comenzar a ver puntos brillantes por todos lados, su cabeza comenzó a doler, un maldito dolor tan satisfactorio.

Abrió los ojos de golpe al escuchar a la persona que entró en la habitación frente al escritorio. Solo logro ver sus zapatos a un lado de él. Quito su mano con cuidado de no hacer ruido y mordió su labio inferior para callar un chillido. Los zapatos y unas largas piernas se posaron ahí por unos instantes hasta que se alejaron con lentitud.

Jimin suspiro en silencio—Eso estuvo cerca...—Sonrió con burla.

Escucho la puerta abrirse, denuevo se escucho la puerta rechinar, lo único diferente fue que se mantuvo abierta por unos segundos, para Jimin fueron siglos.

—Si de nuevo no vas a comer con tu propia voluntad, Jimin, me temo que sucederá lo mismo de ayer.—Advirtió

Jimin abrió sus ojos a más no poder. "¿Cómo sabía Yoongi que estoy aquí?" Pensó. Escucho la puerta cerrarse, salió de su escondite para verificar que Yoongi ya no se encontraba ahí. Se levantó y palmeo suavemente su trasero para limpiar todo el polvo. Se acercó a la puerta con pasos temblorosos y tomó la perilla de la puerta, sintió que está se movía, anunciando que alguien de afuera abriría la puerta.

Jimin se quedo estático, mordió su labio inferior con fuerza, provocado que este se tornará blanco.

Abrieron la puerta.

El enfermero observó a Jimin con una ceja arqueada—¿Que haces aquí?—Ladeo la cabeza—Te están buscando, ¿de nuevo no quieres comer, paciente Park?

Jimin movio de un lado a otro su cabeza, negando—Solo vine a buscar a mi doctor. Me duele la cabeza y, bueno...—Sonríe entre labios—Él es de mi confianza y quería pedirle una pastilla—Explicó.

El enfermero cambio su expresión a una amigable y Jimin le sonrió como respuesta. El enfermero movio su mano para que lo siguiera, Jimin asintió y lo siguió. Hubo un pequeño silencio hasta que el enfermero se animo a hablar.

—¿Aún te duele la cabeza? Puedo llevarte a enfermería para ver que es lo que tienes. Sabes que a mi me encantaría ayudarte—Gira su cabeza para ver al rubio.

Vuelve a negar con la cabeza—Eso me sucede cuando tengo sueño o hambre—Explica.

Llegaron al comedor, todos ya estaban ahí comiendo. El enfermero guía a Jimin a una mesa, lo invita a sentarse y este se sentó con el estómago revuelto.

—Aliméntate bien y si vuelves a tener el dolor, me avisas. Estaré pendiente de ti—Dice.

Jimin asiente sonriente. El enfermero se aleja para decirle a otra enfermera algo que Jimin obviamente no logra entender. Levanta sus hombros y observa a una cocinera acercarse con su comida, la observa sin expresión alguna y su mirada va directamente al plato de comida.

Cuando el plato queda frente suyo lo mira con asco, siente sus ojos picar y un suspiro sale inevitablemente de sus carnosos labios. Toma el cubierto que está a un lado de él y comienza a jugar con su comida, levanta su mirada y observa a un chico de cabellos rubios mirándolo fijamente, este le sonríe.

—No vale la pena. Deberás comer antes de las ocho de la noche, oh sino...—Sus labios delgados se forman en una línea—Te llevaran al cuarto blanco.

Jimin se tensa abriendo un poco sus ojos y vuelve a dirigir su mirada a su plato de comida, "Piensa Jimin, piens..." sus pensamientos son interrumpidos por la voz del anterior chico.

—No hay nada que puedas hacer...—Gira su cabeza a una enfermera y la señala con su barbilla—Ellos observan por todos lados. No hay salida—Vuelve su mirada a Jimin—Créeme que no la hay...—Sonríe débilmente.

El chico de cabellos rubios, de nombre desconocido, vuelve a tomar sus cubiertos y corta la carne. Jimin mira de nuevo su comida y luego a la enfermera, su mirada explora por la demás enorme habitación, vuelve a ver otro enfermero, otro, otro, más y más enfermeros.

Están por todos lados.

Toma sus cubiertos e imita al chico que anteriormente le había hablado. Termina su comida, su cabeza se hizo un lago de pensamientos. "Seguro te ves como un cerdo" "En la mañana desayunaste y ahora comiste" "Que asco das" "Cerdito asqueroso"... los pensamientos salían como sangre de una herida profunda, no se detenían.

—¡Hey!

Una voz reconocida lo sacaron de sus pensamientos. Ve a través de su hombro, es el chico de antes.

—¿Cuál es tu nombre?—Dice con una sonrisa—No te lo pregunte antes.

Ríe—Me llamo Jimin, ¿tú?—Pregunta.

—Felix, un gusto Jimin.

Ambos chicos van caminando sin decir nada hasta llegar a unos enfermeros. Estos se encontraban dando las pastillas, como cada noche antes de ir a bañarse y dormir.

Taehyung se les había unido ahora. Iban conversando tranquilamente hasta al baño, donde hacían sus rutinas nocturnas. Enfermeros estaban ahí, cuidando de que ningún paciente pudiese hacerse daño.

—Esto es incómodo—Confieza Jimin.

Los otros dos asienten y sonrien.

—Te acostumbras. Mantente tranquilo—Anima Taehyung a Jimin.

Terminan y van cada quien a sus habitaciones. Jimin y Taehyung van juntos, ya que comparten habitación. Cada quien va a su respectiva cama sin decir nada.

"Esto será más difícil de lo que imaginaba" Confieza dándole la espalda a Taehyung, comienza a sollozar en silencio para no alarmar a nadie. Abraza con fuerza sus dos peluches que le habían regalado hasta quedar en un profundo sueño.